Según el último informe del Centro de Estudios de la Unión de Trabajadores de la Tierra, entre 1988 y 2018 desaparecieron 170 mil pequeños productores.
Cada vez son menos las extensiones productivas de menos de 500 hectáreas. Los gobiernos han ignorado este sector, que es productor de alimentos. Hoy se expresa a través de la Mesa Agroalimentaria Argentina y exige pensar quién va a producir de aquí en adelante los alimentos en el país.
Acortar las instancias de intermediación comercial y desconcentrar la tierra son políticas tendientes a abaratar el acceso a la comida.
El mediático empresario se refirió además a la inflación y cargó contra los supermercados, al asegurar que “lo que los mata es la intermediación parasitaria”.
El aumento de productos básicos, pero en especial de la carne, disparó el costo de la canasta alimentaria en el GBA, según el Isepci.
Las potencias emergentes buscan consolidar sus propias estrategias de desarrollo mediante alianzas estratégicas de cooperación. Además de los negocios de exportación y del enorme espacio financiero que se podría aprovechar para correr al FMI del centro de la escena, hay potencialidad para adquirir tecnología y contar con financiamiento en el sector de vivienda, producción de alimentos y energía renovable, entre otros. Depende de la dirigencia argentina aprovechar estas nuevas oportunidades.
La inflación en alimentos en la tercera semana de agosto fue del 4,1 por ciento y, en consecuencia, en las últimas cuatro avanzó un 10,7 por ciento, según un estudio elaborado por la consultora LCG
Aumentaron 0,7 puntos porcentuales mas que la semana anterior. El aumento de los panificados explicaron el 72 por ciento del incremento semanal.
Se trata de un sistema interconectado donde se comparte información digital de alimentos entre las jurisdicciones gubernamentales del país encargadas del control bromatológico.
Aumentó 0,7 puntos porcentuales menos que la semana anterior, con un descenso en carnes, bebida y aceites. Optimismo por la desaceleración del índice de la Ciudad.