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Por Mónica Gutiérrez
Desde Córdoba

El peronismo cordobés desplegó sus fuerzas ayer en Villa Carlos Paz y en Villa Tulumba, los lugares elegidos por José Manuel de la Sota y Carlos Menem respectivamente para medir fuerzas. El gobernador, para aglutinar a la coalición Unión por Córdoba y organizar los meses que le quedan de gestión, y el ex presidente, en un paso más de su campaña presidencial, empañada por escraches que le suceden adonde quiera que vaya. Sin Germán Kammerath y con los principales dirigentes del peronismo en el auditorio, De la Sota exhortó a terminar la reforma política iniciada en Córdoba con la reducción de la Legislatura. Con Kammerath y la movilización de todo el aparato con que cuenta en la provincia, Menem volvió a abogar por la dolarización e intentó minimizar las manifestaciones de repudio que recibió el viernes a la noche.
La ausencia del principal intendente de Unión por Córdoba y jefe de la Ucedé fue el dato político más notorio ayer en Carlos Paz y demostró que la distancia entre Kammerath y De la Sota se agiganta a cada momento. Ya no hay vuelta atrás. El gobernador entró al auditorio del hotel Portal del Lago antes de las seis de la tarde; se acomodaron a su lado Juan Schiaretti, Olga Riutort, Juan Carlos Maqueda y Alberto Cantero, el intendente de Río Cuarto, entre otros dirigentes y miembros de su gabinete, y a los pocos minutos comenzó su discurso ante unas 300 personas. Desde el estrado les recordó a intendentes y autoridades partidarias que la coalición de gobierno “necesita unión” para garantizar la continuidad en la provincia. “Aprovecho que están aquí los legisladores para decirles que estamos demorados con la ley de las listas sábana”, insistió. El mandatario los exhortó a acelerar el tratamiento de la ley para impulsar el denominado voto de preferencia. En julio próximo se cumplirá un año de la reforma constitucional en Córdoba y de la ambiciosa reducción de los costos de la política sólo se concretó el achicamiento de la legislatura local. “He visto con sorpresa que a nivel nacional se habla de internas abiertas como una novedad, cuando en nuestro partido en Córdoba ya son una tradición”, declaró el gobernador, en relación a la reforma política.
Jorge Montoya, integrante de la mesa chica del peronismo cordobés, restó importancia a la presencia de algunos dirigentes en Tulumba: “Nosotros damos absoluta libertad, ésta es una reunión institucional, puede que haya algunos que quieran saludar al ex presidente Menem, pero no tiene mayor relevancia”, intentó minimizar.
Puertas adentro de Unión por Córdoba, algunos disidentes descuentan que De la Sota no intentará la reelección en Córdoba: “Ya no quiere saber nada con la provincia”, confió a Página/12 una fuente del peronismo. El gobernador ya tendría descartada la escena nacional, a excepción de algún buen acuerdo partidario.
Recorrida ex presidencial
Menem descansó de los escraches y volvió a sentir el fragor de la tribuna cuando habló ayer ante poco más de tres mil militantes, en un gimnasio de Villa Tulumba, en el norte cordobés. Flanqueado en el palco por Cecilia Bolocco y el intendente Kammerath, repitió su discurso de campaña. Antes del acto habló con los periodistas y señaló que a los argentinos “nos conviene” que el presidente Eduardo Duhalde “complete su mandato transitorio”. El ex presidente aseguró que “en el mes de julio habrá acuerdo con el Fondo” Monetario Internacional, y reiteró que el dólar “es la única moneda sólida para la región del Mercosur. En esto están coincidiendo algunos que antes no querían saber nada con la dolarización”, indicó. La zona donde estuvo Menem es una de las más pobresde la provincia; allí el desempleo afecta a la mitad de sus habitantes y muchos pueblos no disponen de servicios elementales.
Consultado por las expresiones de repudio que sufrió el viernes en el country Las Delicias, mientras asistía al casamiento de la diputada Martha Alarcia, Menem dijo que los escraches en su contra “son organizados” y que más allá de eso va a continuar “con una recorrida por todo el país” porque quiere ser el “futuro presidente de los argentinos”. Paradójicamente, ese tour no puede prescindir de los vidrios polarizados y suma cada vez más servicio de inteligencia a su alrededor.