El músico Cristian Aldana, cantante de la banda El Otro Yo, quedó detenido ayer en el marco de la investigación que se sigue por los delitos de abuso sexual agravado y corrupción agravada, de los que está acusado por varias denunciantes. Fuentes judiciales confirmaron a este diario que Aldana fue llamado a brindar declaración indagatoria por el Juzgado de Instrucción Nº 17 –subrogado por el juez Roberto Ponce–, ubicado en el Palacio de Justicia, a pedido de la titular de la Fiscalía de Instrucción Nº 38, Betina Vota. Anoche permanecía detenido –en la Unidad 28 del Servicio Penitenciario Federal, ubicada también en Tribunales– y la indagatoria continuará hoy, cuando se resolverá su situación procesal. Aldana podría quedar procesado con prisión preventiva.

La noticia de la detención circuló al fin de la tarde por el mismo lugar por donde habían comenzado a circular las acusaciones antes de convertirse denuncias formales: las redes sociales. Ni la fiscalía ni el juzgado confirmaron oficialmente las actuaciones, algo que podrían hacer hoy, luego de que se resuelva la situación procesal de Aldana.

La causa contra Aldana se formalizó a principios de mayo de este año, luego de que más de una decena de jóvenes compartieran en redes sociales historias de cómo habían sido abusadas sexualmente por el músico. Las mujeres se habían animado a hacerlo luego que, a través de videos compartidos en la plataforma Youtube, dos jóvenes contaran que habían denunciado ante la justicia por violación a José Miguel del Pópolo, conocido como “Migue”, cantante de la banda La ola que quería ser chau, que fue disuelta cuando sus compañeros conocieron lo sucedido y resolvieron acompañar y apoyar a las víctimas.

El 6 de mayo, la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) informó que la causa contra Aldana había quedado formalmente radicada, luego de una “investigación preliminar” realizada por el organismo “a partir de la noticia de que varias adolescentes habrían sido víctimas de abusos sexuales reiterados por parte de Aldana, líder de la banda de rock ‘El Otro Yo’. Tras recabar información de lo que se estaba compartiendo en redes sociales, la fiscalía convocó a quienes habían realizado esos posteos y “personal capacitado en violencia de género recibió el testimonio de seis mujeres -cuya identidad se mantuvo en reserva para preservar la intimidad y resguardar la seguridad-, quienes relataron situaciones de abuso sexual que sufrieron de manera personal, por parte de Aldana, desde muy temprana edad y afirmaron que otras niñas habrían sido víctimas de hechos similares. Profesionales de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (Dovic) colaboraron en las entrevistas para acompañar a las víctimas.”

Todas las jóvenes contaron que se habían animado a compartir lo que les había pasado “a partir de la denuncia pública de una joven contra el líder de otra banda de rock, que se viralizó por las redes sociales. Ellas se contactaron a través del perfil “Víctimas de Cristian Aldana” de la red social Facebook y tomaron la decisión de denunciar los hechos en conjunto.”

Como publicó este diario el 7 de mayo de este año, el primer caso denunciado contra Aldana fue radicado el 22 de abril ante la Agencia Territorial de Acceso a la Justicia (Atajo) de La Boca. Luego de esa presentación, que recayó en el Juzgado de Instrucción 11, la joven -que tiene 26 años- lo contó en su perfil de Facebook. “Ya está realizada mi denuncia hacia mi ex pareja, a quien conocí a mis 13 años de edad, seguí viendo hasta mis 16 a escondidas y luego a los 17 durante un año conviví. Seguí la relación hasta mis 19 y medio, donde finalizó”, escribió. Además, compartió lo duro que le había resultado judicializar lo que le había sucedido: “sé que revivir estas atrocidades nos hace traer la herida a carne viva nuevamente, luego de quizás el trabajo más fuerte de nuestras vidas que es aceptar, llorar y limpiar de a poco todos los sentimientos de culpa, bronca, odio, tristeza, rencor, miedo, vergüenza”.

El 20 de mayo, las denunciantes de los casos de abuso sexual en el rock organizaron una manifestación en el Obelisco, convocada con el lema que se había convertido en nombre de un perfil de Facebook que habían usado para ponerse en contacto y reunir información, “Ya no nos callamos más”. Las jóvenes portaban carteles manuscritos y pancartas que llamaban a otras posibles víctimas a animarse a contar, pero también hacían hincapié en que no estaban solas. Cuando promediaba el encuentro, Aldana apareció para desafiarlas. Lo acompañaban su novia y algunos amigos, estaba vestido de monja y llevaba una guitarra, con la que pretendía acompañarse para cantar. La policía hizo un cordón para separarlo de las jóvenes que manifestaban, y luego terminó ordenándole que se fuera.