El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde abril por corrupción, agradeció en una carta enviada a sus seguidores esta madrugada por su compañía durante su encarcelamiento, al que llamó martirio, en la que también aprovechó para trasmitir sus saludos navideños. El ex mandatario también lanzó un mensaje alentador al afirmar que la lucha continúa.
“Quiero agradecer la compañía que me hacen cada día, todos los días, durante ese martirio, en el frío del invierno de Paraná o en el calor de los últimos días”, dijo Lula, quien pasó sus primeras fiestas navideñas en la cárcel, sin lujos y sin acompañantes, en una celda especial de la Policía Federal de Curitiba, la capital regional del sureño estado de Paraná.
Según el expresidente, la Navidad es la época del año en la que se recuerda recordamos con más fuerza la llegada de Jesús y, dice, los ideales de solidaridad y bondad cristianos. “Nos acercamos a la familia y a los amigos, celebramos juntos, nos abrazamos y reunimos fuerza para el año siguiente”, manifestó Lula. “Esta Navidad, no podré estar físicamente junto a mi familia, mis hijos y mis nietos. Pero no estoy solo. Estoy con ustedes, los de la vigilia, que han sido mi familia, y con todos aquellos que vinieron a pasar esta Navidad con ustedes”, completó.
Sin derecho a visitas de familiares o entrada de comidas especiales en días festivos, Lula siguió desde su celda la movilización la víspera de centenares de simpatizantes, quienes realizaron diversas actividades culturales y musicales durante el día y, posteriormente, celebraron un culto y una cena de Navidad en su homenaje. Además de las festividades de Nochebuena, los integrantes de la vigilia “Lula Libre” siguieron ayer con las celebraciones navideñas.
En su carta, el exjefe de Estado también alentó a sus simpatizantes: “Sigamos fuertes. El odio puede estar de moda, pero no teman ni se impresionen con esas personas posando de matones”, aseguró. “Su tiempo va a pasar y el verdadero mensaje de Jesús, perseguido por los soldados y los promotores de los poderosos, va a continuar resonando en cada Navidad; un mensaje de amor, fraternidad y esperanza”, sentenció.
“La lucha por un mundo mejor continúa. Feliz Navidad”, finalizó el ex mandatario.
Lula cumple desde abril una condena de 12 años y un mes por supuesta corrupción dentro de la causa Lava Jato. El expresidente estuvo a punto de dejar la cárcel la pasada semana gracias a una medida cautelar dictada por un magistrado de la Corte Suprema de Brasil, pero finalmente fue anulada por el presidente de ese tribunal, Antonio Dias Toffoli.
Ayer, la Justicia Federal del estado de Paraná negó, asimismo, hoy un pedido de Lula para asistir al funeral de su amigo y ex diputado Luis Carlos Sigmaringa Seixas, fallecido ayer.
En su decisión, el juez Vicente de Paula Ataíde Junior subrayó que la legislación brasileña prevé el derecho de que encarcelados dejen la prisión solamente en casos relativos a la muerte o enfermedades graves de familiares. La defensa de Lula, argumentó su petición alegando que se trataba de un amigo íntimo del ex mandatario, pero el magistrado consideró que, pese a los estrechos lazos entre ambos, no estaba caracterizado el grado de parentesco entre Lula y Sigmaringa Seixas. La presidenta del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffmann, criticó la decisión en sus redes sociales. “Presidente, a vos todo es negado, incluso llorar a amigos que combatieron arbitrariedades, injusticias y defendieron la democracia.