La mera mención del asunto eriza la piel de todo fanático de Bob Dylan; el anuncio formal provocará algo más que eso. Este año se estrenará Rolling Thunder Revue: A Bob Dylan Story by Martin Scorsese, y el título dice todo lo necesario para esperar con ansiedad que se confirme la fecha de subida a esa plataforma de streaming. La noticia fue confirmada por el sitio especializado Variety, que obtuvo la confirmación de Netflix incluso antes del anuncio oficial. Según la descripción que maneja la plataforma, "Rolling Thunder Revue captura el problemático espíritu de Estados Unidos en 1975, y la gloriosa música que Dylan estuvo tocando en el otoño de ese año. Parte documental, parte film de concierto, parte sueño afiebrado, es una experiencia única a cargo del magistral cineasta Martin Scorsese".

No es la primera vez, claro, que ambos nombres aparecen juntos. En 2005, el director de Taxi Driver, Toro Salvaje y Buenos Muchachos le puso su firma a No Direction Home, un notable documental centrado en el Dylan de comienzos de los '60, entre el momento en que se afincó en New York y su misterioso retiro tras un accidente de motocicleta: entre las muchas perlas de ese film aparece el célebre momento de 1966 en el que un integrante del público le grita "Judas!" cuando estrena su set eléctrico. Esta nueva película, de la que existen rumores hace años, se centra en un momento bien diferente, promediando los años '70 y con Bob embarcado en el ambicioso proyecto de la Rolling Thunder Revue, gira pensada como una caravana bohemia en la que no solo se involucraba la música sino que participaron poetas y escritores. Es por eso que en la obra de Scorsese pueden llegar aparecer personajes del peso de Joan Baez (quien se reunía a cantar con Dylan después de cierto tiempo), Bob Neuwirth, Roger McGuinn, T. Bone Burnett, Mick Ronson, Allen Ginsberg, Joni Mitchell, Ringo Starr, Patti Smith, Bette Midler, Dennis Hopper y el escritor Sam Shepard, quien dos años después publicó el libro Rolling Thunder Logbook sobre la experiencia. En el film habrá raro material de archivo --casi todos los shows fueron registrados con calidad profesional-- pero también imágenes actuales de varios participantes: allegados al proyecto confirmaron que Jeff Rosen, manager de Dylan desde 1989, estuvo realizando entrevistas durante los últimos dos años. De hecho, el as de espadas del material es la certeza de que el mismísimo Dylan, bastante arisco --por decir lo menos-- a esas cosas, se prestó a un reportaje. 

El as de espadas es que el mismísimo Dylan, bastante arisco --por decir lo menos-- a esas cosas, se prestó a un reportaje. 

La confirmación de la película de Scorsese --quien, según esa sinopsis que habla de un "sueño afiebrado", esta vez se apartaría del tono de documental puro y duro-- abre también una serie de especulaciones sobre las célebres Bootleg Series que el músico comenzó a lanzar en 1991. Es que el estreno podría contemplar la edición de una banda de sonido, y teniendo en cuenta que el período 1975 ya fue cubierto por el Volumen 5 aparecido en 2002 --aunque ese doble CD era en esencia solo un registro de concierto--, sería la primera vez que Dylan vuelve a visitar en disco una época ya revisada. El último lanzamiento hasta ahora fue el de noviembre del año pasado, cuando salió The Bootleg Series Vol. 14: More Blood, More Tracks: dado que ese box set desmenuza el legendario álbum Blood on the Tracks, lanzado también en 1975, en ese momento se especuló conque el film de Scorsese fuera estrenado en conjunto y con un disco complementario. Entonces los rumores quedaron en nada, y del mismo modo por el momento ni Netflix ni Sony --compañía grabadora de Dylan-- hicieron referencia al posible soundtrack. 

La ansiedad en cuanto al estreno, por otra parte, deberá ponerse en remojo. Una fuente de Netflix desmintió que la película vaya a subir a la plataforma en la primavera del norte, y que aún están "a meses" del anuncio de la fecha. Mientras tanto, Scorsese tiene otras cuestiones para entretenerse, ya que también este año estrenará en Netflix su demoradísimo proyecto The Irishman, sobre el que viene trabajando desde hace más de cuatro años, con un presupuesto de 140 millones de dólares y nombres tan pesados como Robert De Niro, Al Pacino, Joe Pesci y Harvey Keitel.