Las selecciones femeninas de fútbol de Argentina, Australia, Corea del Sur y Nueva Zelanda se medirán entre el 28 de febrero y el 6 de marzo en la Copa de las Naciones, un torneo amistoso que se disputará en Australia y que les servirá de preparación para el Mundial, que se llevará a cabo en Francia entre el 7 de junio y el 7 de julio próximo. 

En territorio australiano, la selección albiceleste debutará mañana ante Corea del Sur en el Leichhardt Oval de Sidney; volverá a jugar el domingo  3 de marzo, en el Suncorp Stadium de Brisbane, ante a la selección neozelandesa y volverá a presentarse el miércoles seis frente a la selección anfitriona de esta Copa de Naciones, en el AAMI Park de Melbourne.

Esos encuentros entre selecciones mundialistas darán a las pupilas de Carlos Borrello un valioso rodaje a 100 días del Mundial de Francia, del que la Argentina –tras dos mundiales afuera– formará parte del grupo D, junto a Inglaterra, Escocia y Japón. 

“La Copa de Naciones servirá para ganar experiencia, para conocer el ritmo de esas selecciones y para ganar roce con equipos muy bien preparados. También para probar en qué nivel estamos nosotras”, comentó la capitana de la selección argentina, Estefanía Banini, en declaraciones que recoge la web de la FIFA. 

“Después tocará hacer balance y ver qué cosas hay que mejorar, cómo podemos contrarrestar a las potencias y aprender a jugar de la manera más inteligente, en el poco tiempo que nos queda”, apuntó la jugadora del Levante.

Argentina reaparecerá en un Mundial femenino de fútbol once años después de su participación en el Mundial de China, en 2007, ya que no se clasificó a las ediciones de 2011 y 2015, en Alemania y Canadá. “Tras el Mundial de China se perdió una ocasión de seguir creciendo. Si se hubiera hecho, hoy estaríamos en otro lugar y no empezando de nuevo”, lamentó Banini.