El dólar recuperó este lunes la caída de las últimas dos semanas. La cotización se ubicó en 43,41 pesos y registró un avance de 56 centavos. El tipo de cambio mayorista finalizó en 42,80 pesos y marcó un incremento de 80 centavos. Los operadores del mercado indicaron que fue una jornada de poca oferta en la plaza cambiaria. El Tesoro aportó 60 millones de dólares diarios pero no fue suficiente para contener la escalada. En las últimas semanas empezaron a acumularse alertas de economistas sobre los riesgos de la apreciación cambiaria previa a las elecciones y las consecuencias de mediano plazo de esa situación.

Agentes de bolsa tuvieron una jornada intensa por el desplome de las cotizaciones. El avance de la divisa se acompañó por la mala performance de las acciones. El índice bursátil local perdió un 3,3 por ciento en pesos y cerca del 5,0 por ciento si se lo mide en moneda extranjera (por efecto de la suba del tipo de cambio). Las acciones que cotizan en Nueva York marcaron retrocesos de más del 6 por ciento y recuerdan los rojos anotados en marzo y abril (antes del anuncio del Banco Central acerca del permiso del Fondo Monetario Internacional para intervenir con reservas en el mercado cambiario).

Los bancos fueron los que más descendieron este lunes. Se destacó el desplome del 5,3 por ciento del Grupo Financiero Galicia, del 5,8 por ciento del Banco Macro y del 5,0 por ciento del Supervielle. Las entidades financieras tienen gran parte de sus activos en pesos invertidos en letras de corto plazo Leliq. Se trata de su principal fuente de ingresos. Por ello las nuevas expectativas de devaluación generan miedo entre inversores. Se acelera la toma de ganancias de los últimos meses para empezar a comprar activos de menor volatilidad (billetes verdes). Las empresas energéticas atraviesan una situación similar: Pampa Energía marcó un retroceso del 6,8 por ciento, Central Puerto del 6,1 por ciento y Edenor del 4,6 por ciento.

“¿Se despertó el dólar? Es probable que la suba del billete tenga que ver con las cercanías de las PASO”, planteó el analista de Rava Bursatil, Eduardo Fernández. Agregó que “en el ambiente (de las mesas de dinero de la city) se comentaba que algunos inversores decidieron cerrar posiciones del carry trade y pasarse a moneda dura”. El resultado de las elecciones sigue siendo un misterio. Las encuestas arrojan datos de todo tipo. Los inversores especulan y hacen apuestas pero cada vez son menos los que se arriesgan a seguir jugando a la tasa de interés. El principal argumento de los inversores que empiezan a dolarizarse es que el salto del tipo de cambio puede ser de hasta 15 por ciento (y esfumar ganancias obtenidas en plazos fijos y otros instrumentos en moneda local en los últimos 4 meses).

 

Los bonos atravesaron una suerte distinta respecto de las acciones. Los títulos públicos no habían registrado estos meses un rebote tan elevado como el de las empresas de la bolsa y eso explica que haya menos incentivos de los inversores a realizar las ganancias (vender el activo). Este lunes el riesgo país siguió bajando y se ubicó en 775 unidades. Se trata de un retroceso de 4 unidades respecto del viernes y de 54 unidades en lo que va de julio. El aumento del riesgo de la deuda pública sigue siendo uno de los principales talones de Aquiles de la economía local. La Argentina no consigue recuperar niveles de riesgo país razonables para la región: Brasil, Chile y Uruguay tienen índices menores a los 300 puntos básicos.