La pandemia del coronavirus puso en jaque al cine, entre otros espectáculos públicos, pero facilitó una situación inédita: muchas de las películas argentinas estrenadas en Cine.ar, la plataforma del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), fueron vistas por decenas de miles de espectadores, muchos más que los que podrían haber asistido si se tratara de un estreno convencional en sala. ¿Cómo ocurrió esto? Siguiendo con las iniciativas adoptadas para disminuir el impacto de la pandemia en el sector audiovisual, el Incaa estableció, mediante la Resolución N° 166/2020, el Programa de estrenos durante la emergencia sanitaria, que garantiza una ventana de presentación para las producciones nacionales con estreno programado para 2020.

De esta manera, ante el cierre de las salas cinematográficas en virtud del aislamiento social, preventivo y obligatorio ordenado por el Poder Ejecutivo Nacional, el Instituto ofreció una solución a los productores argentinos que desean mantener las fechas programadas para el lanzamiento de sus películas, estrenando a través de la señal de TV Cine.ar y de la plataforma gratuita de Video a Demanda Cine.ar Play. Así, el organismo presidido por Luis Puenzo garantizó que aquellos que quieran acogerse al ciclo “Jueves Estreno”, en la plataforma Cine.ar Play y en la señal televisiva Cine.ar TV tendrán derecho a cobrar el subsidio correspondiente y mantener la posibilidad de estrenar en sala el año que viene. Y el público puede ver gratis el estreno en la plataforma durante una semana, luego abonando 30 pesos.

Los números hablan por sí mismos: desde el inicio del ciclo “Jueves estreno” a comienzos de abril, se estrenaron 17 películas argentinas (13 ficciones y cuatro documentales) y se contabilizaron, de acuerdo a las estadísticas del Incaa, más de 63 mil visualizaciones en Cine.ar Play del ciclo “Jueves Estreno” (es decir, los números son sólo de la primera semana de exhibición de cada película). Las más vistas en la plataforma, durante mayo, en cada semana correspondiente de estreno fueron La chancha, El maestro y El cazador. En total, en el mes pasado hubo 28.800 visualizaciones. Las más vistas desde el inicio de “Jueves Estreno” (sumando abril y mayo, pero en su semana de estreno solamente) fueron Tóxico, La chancha y El maestro. También creció el número de los usuarios de la plataforma: actualmente Cine.ar Play tiene 2.016.988 de usuarios. Y Cine.ar TV tiene un alcance a más de 463 mil hogares, según promedio del rating Ibope de cada pasada para cada título.

Experiencias

Como no sólo los números importan, hablan también los protagonistas. Ariel Martínez Herrera, director y coproductor de Tóxico –una película sobre una pandemia realizada mucho antes que esta coyuntura-, afirma: "De golpe, la pandemia acomodó el lanzamiento de la película: lo acomodó en fechas, en una plataforma, lo acomodó a nivel dinero porque no teníamos plata para un lanzamiento y, de golpe, el lanzamiento era más barato. Nos adelantó la fecha porque nosotros teníamos lanzamiento en cines para el 4 de junio. La pandemia hizo que se suspendan los estrenos de los tanques de Hollywood y que la gente esté en su casa requiriendo material y encima la convirtió en una noticia porque es una película sobre una pandemia en medio de una pandemia. La pandemia me hizo la prensa”, dice el cineasta. 

Franco Verdoia, director de La chancha, film inspirado en vivencias traumáticas de su niñez, explica: "Al principio, cuando la productora me llamó para decirme que no íbamos a poder estrenar en los cines y que, posiblemente, íbamos a hacer el estreno online, le dije que de ninguna manera iba a estrenar mi película si no era en el cine, que era una injusticia después de tantos años de trabajo. Y la verdad es que a los dos o tres días se me fue esa primera reacción de ira y de enojo. Empecé a decir: '¿Por qué no? Se da en este contexto. La verdad es que puede ser una posibilidad'. Pero honestamente nunca me imaginé todo lo que sucedió a partir de decidir estrenar la película en Cine.ar".

Marco Berger, director de El cazador, coincide y añade: “Por un lado, tiene que ver con la situación que estamos viviendo todos, donde la prioridad es la salud pública, así que es la suerte que le tocó a la película. Está bueno que exista la posibilidad de estrenar en salas, pero si la circunstancia te lleva a estrenar de otra forma, la película se tiene que entender y disfrutar igual. Siento que es lo que pasó con mi película. Estoy muy contento porque se pudo estrenar", afirma Berger.

Cristina Tamagnini, codirectora y coproductora de El maestro, ficción protagonizada por Diego Velázquez, reconoce que la repercusión “fue buenísima”. “Para nuestra película, que es del interior, muy chica, financiada con recursos propios y el subsidio del Incaa, fue una posibilidad impesada la que se nos abrió. Si bien una película de nuestra envergadura puede estrenar entre 5 o 10 salas como máximo, concentradas en la ciudad de Buenos Aires y alguna en el interior, de repente que El maestro se pueda ver en La Merced, que es el pueblo donde se filmó, o en Ucacha, el lugar del que soy oriunda y donde vivió el maestro en el que se inspira la ficción, nos abrió un abanico de posibilidades: muchísima más gente pudo verla”, comenta Tamagnini.

Estrenos federales

“Se generó esta cuestión de la federalización de un contenido –entiende Franco Verdoia-. Me la pasé haciendo notas con medios de todo el país. Y eso fue hermoso. El alcance que tuvo La chancha a nivel nacional no lo hubiese tenido si estrenábamos en el cine aquí y después pasábamos a la televisión. Por más que hubiésemos llegado a la televisión no habría sido lo mismo. Ahora fue como un gran trampolín y va a sentar un precedente, incluso para cuando vuelvan los cines, como otra posibilidad de visibilizar nuestro cine".

La sensación en directores/as y productores/as es que materiales estrenados en sala hubieran tenido menos espectadores, y se encuentran ahora con audiencias impensadas. "Es así”, coincide Tamae Garateguy, directora de Las furias. “Una de las actrices tiene parientes en Chaco y le escribieron para contarle que habían visto Las furias. Sinceramente, hay muchísimos pueblos y ciudades que no tienen cines. En esos lugares, que alguien pueda ver una película con la sensación de que la está viendo por primera vez al igual que otra persona en otro lugar del país es muy agradable”, entiende la directora. Tamagnini considera que buena parte del público que ha visto El maestro “son personas que no van asiduamente a las salas o no tienen posibilidad”. Para muestra basta un botón: “En mi pueblo, la sala más cercana está a 100 kilómetros", grafica la cineasta y productora.

Diferencias

Alejandra Marino, directora y parte de la producción de la película coral Hacer la vida, explica que tenían fecha de estreno para el día que se declaró la cuarentena. Mal no le fue: la vieron 60 mil espectadores en Cine.ar. "Es un montón para una película independiente. Es una cantidad muy difícil de hacer en sala, fundamentalmente porque las salas no cumplen con nuestra cuota de pantalla y no les dan tiempo a las películas para que el público las conozca", define Marino.

Berger señala que El cazador hubiese tenido probablemente sólo su público específico si se estrenaba en sala. “Hay que pensar que la gente para ir al cine tiene que salir de su casa, pensar en lo que va a hacer, en la pizza que se va a comer, reunirse con sus amigos. Es todo un movimiento que, por ahí, no es tan fácil como estar sentado en el living de su casa, y tener la película en la tele de adelante, sentarse en el sillón y verla. Yo creo que es mucho más que lo que hubiéramos esperado en sala. Hasta el momento, a El cazador la han visto cerca de 30 mil personas, que es un montón para una película tan chica. En mi caso, se abrió mucho el juego del público que yo tenía al público que terminó viendo la película", admite Berger.

Siguiendo la línea de Berger, Martínez Herrera habla de “audiencias impensadas”: “Es un hecho de la realidad, numérico. Es imposible no verlo. Tóxico es para lo que se conoce como audiencia media. Ni siquiera es de las películas más grandes que subsidia el Incaa. En general, cuando se estrenan en cines no es que lo hacen en 50 salas ni hacen medio millón de espectadores. Para nada. Se estrenan en cinco salas, cubren los territorios como pueden. Cada paso en el cine independiente es un esfuerzo de logística, de producción, etcétera. Comparado con el esfuerzo de logística que implicó para nosotros estrenarlo en Cine.ar y que el número total que hicimos fue de 60 mil espectadores, es un número de otra liga al que nosotros accedemos por una serie de factores”, sostiene el director de Tóxico.

¿Y el futuro?

Martínez Herrera también abre el debate: “Hay que pensar en estrategias de lanzamiento. No soy sólo yo quien lo dice. Hay que generar espectadores para nuestras películas, para que nosotros digamos 'Este es nuestro contenido y éste es nuestro público'. Hay que ver qué estrategias ponemos en el medio. No puede seguir siendo la sala el paso 1 de la estrategia. Es un debate que ya está. Si no existiera Cine.ar me hubiera metido en el culo una película que se trata sobre una pandemia en medio de una pandemia", grafica Martínez Herrera. 

Marino también sostiene que la política de distribución “está muy complicada”. “En momentos en que la gente se queda en sus casas, se reencontró con el cine argentino a través de la plataforma Cine.ar. Me parece que ha sido un paso muy importante. De ninguna manera deleznaría ningún medio para ver nuestras películas. Si llegó para quedarse, bienvenido sea", explica.

Berger, en cambio, cree que este tipo de estrenos es totalmente eventual. “Pasa ahora por la cuarentena. Lo que sí hace pensar un poco los sistemas de lanzamiento porque lo bueno es que El cazador se vio al mismo tiempo en todo el territorio argentino. Se volvió una película muy federal. Yo creo que lo que se podría pensar a futuro es que las películas se estrenen en sala y, al mismo tiempo, en territorios donde no hay salas, de forma online a través de Cine.ar. Quizás es muy complejo, quizás hay que dividir demasiado el territorio pero es una buena idea, porque hay gente que no tiene acceso real a una sala. Hace muchos años había una sala en cada pueblo pero eso quedó totalmente en la historia. No existe más”, señala el director de El cazador.

Tamagnini, cuya película, El maestro, tuvo alrededor de 25 mil espectadores, entiende también que este tipo de estrenos es algo eventual por la cuarentena. “De hecho, el Instituto de Cine así lo ha dicho, que esta posibilidad de estrenos en el marco de la pandemia va a caducar. A mí me daría mucha pena porque me parece que esto que se generó abrió una posibilidad que el Instituto debería evaluar junto con los productores y los distribuidores para encontrarle la vuelta a la exhibición de las películas. Aparte, la exhibición de las películas no es un problema de la pandemia: es un problema que estaba antes”, entiende la codirectora de El maestro.

Verdoia afirma que tanto el cine como el teatro no van a morir “en su estadio más orgánico y natural porque uno hace películas pensadas para una sala grande, donde hay un intercambio con un espectador que está a oscuras junto con otros”. Pero así como hay algo del ritual del cine y del teatro que porta una naturaleza que es inamovible, de cara a la problemática de la difusión que enfrenta el cine nacional “con todo lo que implica de acceder a un cine, que te pongan en agenda, de que no te saquen a la primera semana, esta es una ventana muy generosa que se abrió para nosotros", sostiene Verdoia. Garateguy suma otra idea: “Este sistema de Cine.ar más aceitado con la publicidad sería genial. Incluso se podrían hacer sábados de estreno en la TV Pública. Me parece que se abrió todo un mundo", entiende la directora de Las furias.

Otra mirada

 

La que no piensa de la misma manera es Verónica Chen, directora y productora de Marea alta (foto), que forma parte de la obra Cuarteto de la Costa, que conformarán cuatro films de Chen. La película protagonizada por Gloria Carrá está accesible en Cine.ar como preestreno, pero Chen prefirió no hacer prensa. Su película fue exhibida en enero en el Festival de Sundance. "Previo a la pandemia, nosotros queríamos hacer un recorrido por festivales, arrancar en Sundance, luego Bafici. También iba ir a Sitges. Luego queríamos hacer un estreno en septiembre u octubre chiquito pero normal, lindo. Todo desapareció a partir del 20 de marzo”, explica Chen. “Pensamos en reservar y que cuando esté la apertura de alguna sala podamos hacer un mínimo evento casi hasta por una cuestión simbólica del cierre de la película”, subraya la cineasta. “Al mismo tiempo, teníamos que estrenarla en Cine.ar. Entonces, hicimos una cosa a mitad de camino que fue moverla como un preestreno y reservar un estreno real cuando pueda haber público. Pero no quería hacer toda la prensa en función de Cine.ar ahora. La verdad es que me parecía un poco triste para la película porque no era lo que queríamos. A nosotros nos da lo mismo esperar un tiempo. Tengo otras expectativas de celebración, no comerciales. Creo que va a ser lindo verla juntos en un espacio público, en una sala. Ese evento nos lo merecemos y si hay que esperar, porque el mundo está esperando, esperaremos”, sostiene Chen, desde una mirada diferente a la de sus colegas.