Las acciones de la bolsa porteña registraron un fuerte rebote y cerraron este viernes con una suba de 7,8 por ciento. Las empresas habían marcado importantes caídas en las jornadas anteriores. Se abrió una nueva ventana de negociación con los bonistas impulsando la compra de los inversores de activos argentinos. En el caso de los bonos en moneda extranjera se registraron subas de hasta 5,1 por ciento en los títulos de largo plazo.
La semana estuvo marcada por la incertidumbre respecto de la reestructuración de la deuda (ver aparte). Se levantaron los acuerdos de confidencialidad con los bonistas pero finalmente hubo una extensión de los plazos de la negociación que habilita a recibir nuestras propuestas de los inversores para intentar encontrar un punto intermedio de la oferta de canje.
El riesgo país terminó en 2538 puntos y marcó un descenso del 2,9 por ciento en la jornada. Se trata de una caída de 76 unidades. El mercado se encuentra expectante a cada una de las noticias y los avances de la reestructuración de los bonos en moneda extranjera.
El dólar contado con liquidación operó a 110 pesos con un incremento de 0,2 por ciento en la jornada y el tipo de cambio mep se ubicó en 109,53 pesos subiendo 2,3 por ciento. El dólar paralelo volvió a avanzar 1 pesos y se ubicó en 128 pesos.
El dólar minorista cerró este viernes a 73,07 pesos, con una suba de 10 centavos respecto de la jornada previa, y en la semana avanzó 57 centavos (+0,78 por ciento). En el sector mayorista, la moneda estadounidense ganó seis centavos y finalizó a 69,80 pesos, mientras que en el balance semanal subió 43 centavos (+0,62 por ciento). A su vez, el tipo de cambio con el recargo de 30 por ciento por el impuesto PAÍS culminó a 94,99 pesos.
El volumen operado en el segmento de contado fue de 174 millones de dólares, mientras que en el sector de futuros MAE se registraron operaciones por 133 millones de dólares. Gustavo Quintana, analista de PR Corredores de Cambio, mencionó que fue una rueda con menor nivel de actividad, en donde “la divisa norteamericana respetó en todo momento el precio fijado por el Banco Central y su estrategia de correcciones diarias.
