Tras una exitosa carrera, en la que se consagró campeón mundial superligero y welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), y en la que se impuso en 35 ocasiones arriba del ring (31 de éstas por KO y sólo cinco derrotas por tarjetas), el 9 de agosto de 2016 Marcos Maidana le puso punto final a su carrera. El 24 de abril del año pasado, el santafesino volvió abruptamente al país proveniente de Las Vegas, en donde había comenzado su operativo retorno al cuadrilátero. 

Contratiempos en el contrato que había firmado le hicieron suspender su preparación y decir adiós nuevamente, tras dos meses de entrenamiento intenso. “Me retiro definitivamente del boxeo”, había dicho al pisar suelo argentino. Ya en sus pagos siguió disfrutando de su familia, la pesca y la tranquilidad de su pueblo.

Sin embargo, la pasión por el deporte y fundamentalmente sus ansias por desarrollar su empresa -Chino Maidana Promotions (CMP)- parece que podrán más. Ya tenía programada una exhibición en Tecnópolis frente a Jorge “Acero” Cali, ex campeón de kickboxing, que debió suspenderse por la pandemia. Igualmente, descuenta y ansía que surjan otras opciones.

Con 37 años recién cumplidos, quiere agrandar su historia y le cuenta a Libero cómo transita su puesta a punto, entre otros temas que aborda con cierta timidez y suma humildad: “Todos los días me levanto bien temprano y voy a mi pueblo, a Margarita. Vivo cerca de ahí, en Calchaquí, que es el pueblo de mi señora. Otras veces me levanto más tarde y voy después de comer. Generalmente entreno por la tarde, a las cinco o seis. Lo hago durante una hora y media o dos y es algo que disfruto”.

-¿Hay posibilidades concretas de volver a pelear?

-Hay ofertas, hay un poco de todo, pero estoy esperando el momento en que se confirme alguna. Tengo la empresa Chino Maidana Promotions y desde ahí estamos trabajando para el regreso, y para mi futuro en el boxeo.

-Se especuló con la posibilidad de pelear con Manny Pacquiao, ¿es posible?

-La verdad que no sé si es posible esa pelea porque estoy fuera de estado, retirado hace cuatro años. A esta altura del partido tendría que entrenarme muy bien. Me parece que primero tendría que hacer una pelea más tranquila para ver las sensaciones, y después analizar la opción de Pacquiao. Aunque no creo porque él está en otro nivel.

-Imagino que ganarle a un rival, por más que sea sencillo, te devolverá las ganas de seguir realmente…

-Seguro que sí y también surgirán muchas ofertas. Será cuestión de ver qué pasa.

-¿Cuántos kilos bajaste desde que comenzaste a entrenar nuevamente?

-Habré bajado unos 25 kilos, 20 seguro. Volví a entrenar hace un año, primero en Estados Unidos y luego en el país. A veces más cortado, pero siempre trato de entrenar. Hoy estoy pesando 80 kilos, aunque estaría bueno llegar a 75.

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-¿Cuál es tu motivación para volver?

-Lo que me motiva es poder hacer grande el nombre de mi empresa. Para eso habría que llevarla a Estados Unidos. Aunque el regreso no sería por un tema económico ni por otras necesidades como escuché por ahí.

-¿Cómo te afectó la pandemia?

-La verdad es que estoy acostumbrado a estar mucho en mi casa, así que no me afectó para nada. Lo que sí perjudicó es que se frenaron las peleas y eso alteró un poco los planes que teníamos.

-A pesar de tus múltiples triunfos, las peleas que más popularidad te dieron fueron las que protagonizaste contra Floyd Mayweather. En retrospectiva, ¿qué balance hacés de los enfrentamientos contra el multicampeón estadounidense?

-La primera la vi como que le había ganado por muy poco. A lo sumo fue un empate. Pero ya está, fueron lindas peleas las dos. Bah, la segunda no tanto (en la primera cayó con fallo dividido y en la segunda con fallo unánime de los jueces). También me gustaron las que protagonicé con Víctor Ortiz, Josesito López y con (Adrien) Broner (en la que se quedó con el título mundial welter de la AMB, en lo que fue la última victoria de la carrera, el 14 de diciembre de 2013). Fueron peleas que quedaron en la historia.

-¿Y tu carrera cómo la analizás?

-Mi carrera la considero muy bien hecha, bien manejada, y creo que me gustaría que quede así como está.

-Pero la posible vuelta podría ser un broche de oro o una mancha, ¿no?

-Si vuelvo es para ganar, para buscar un bien para mí. Si veo que no estoy bien no vuelvo nada. No voy a arriesgarme ni siquiera un poquito. 

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