Memes, comentarios y alegorías circulan cada día por redes sociales, y muestran a los distintos grupos etarios flameando sus consumos culturales de juventud como banderas. Postres, animés, series, hits del verano, cualquier consumo vale para marcar la pertenencia a una generación y, en consecuencia, funciona como un factor ordenador de los turnos de vacunación contra la covid-19.

Parafraseando los tuits más habituales, podríamos decir que si naciste en este siglo, prestá atención porque te puede estar por tocar la vacuna. Te podés estar por sumar a las más de 20 millones de personas  inoculadas con al menos una dosis. De hecho, hoy abrió la vacunación en CABA para personas de entre 25 y 29 años sin comorbilidades (en esta nota tenés toda la información).

Argentina empezó su plan de vacunación escalonada a finales del año pasado, con prioridad sobre las franjas de población de edad más avanzada, teniendo en cuenta el funcionamiento de la pandemia. Dentro de ese programa, la vacunación para mayores de 18 años sin comorbilidades ya está funcionando en Neuquén, Entre Ríos, Salta y Río Negro, por ejemplo, de acuerdo a lo establecido por cada distrito. Para averiguar, lo mejor siempre son los sitios web o las apps oficiales de cada jurisdicción, que además es la que estipula si la convocatoria es con o sin turno.

Dentro del amplio perímetro de la provincia de Buenos Aires hay casi 70 municipios que llevan vacunada al 90% de su población. Y recientemente tuvieron a su vacunada más joven, con 18 años recién cumplidos, en Leandro N. Alem. Es que aunque la niñez y la adolescencia fueron las franjas menos afectadas por la pandemia desde el punto de vista infeccioso, con una baja tasa de fatalidad, siempre hay que tener en cuenta que, por mínimo que sea, cada número cuenta.

De todos modos, el hecho social más importante del siglo golpeó fuerte en pibes y pibas. El coronavirus alteró drásticamente su trayectoria de vida. Incluso algunas de las aspiraciones elementales de la etapa fueron trastocadas: conseguir trabajo, conocer gente, estudiar, relacionarse en pareja, asistir a reuniones sociales o asuntos públicos significativos, ir a recitales, salir a bailar o hacer deportes. Todo esto redunda en problemas para la integración social. Y al mismo tiempo transfigura la idea de futuro, tan incierta como necesaria.

Como contraparte, la juventud tiene un rol fundamental en la organización y la aplicación de las vacunas contra la covid-19, acto social sin precedentes que deriva en eventos de felicidad colectiva: coordinan el flujo de personas en los vacunatorios, dan soporte con las apps, ponen las vacunas. Y ahora, como grupo, les empieza a tocar poner el brazo. Con sólo ser vacunados, pueden ser parte del único modo de provocar inmunidad generalizada conocido hasta el momento. Es decir, la única avenida posible hacia una recuperación de la "normalidad" antes denostada, ahora codiciada.

Qué vacunas y por qué vacunas

Las tres inyecciones que hasta hoy ingresan al país, es decir Sputnik V, AstraZeneca y Sinopharm, son aplicables a la población mayor de 18. En cualquier caso, se necesitan dos dosis para completar el plan, aunque con una primera aplicación ofrecen una protección promedio del 70%. Ojo: la inmunización no se produce apenas se sale del vacunatorio. Es necesario un mínimo aproximado de tres semanas para desarrollar una respuesta del sistema inmune.

Las vacunas sirven para prevenir la enfermedad grave y la muerte, además de reducir los síntomas en caso de contraerla, pero no impiden totalmente el contagio, ni del vacunado ni de los de alrededor. Por eso, las medidas de cuidado se mantienen: barbijo bien puesto, distanciamiento, ventilación cruzada de los ambientes, no compartir vasos, platos, cubiertos ni bombillas, y lavado de manos frecuente.

Cómo te puede pegar

Mientras la vacunación avanza, se viralizan tantas fotos sonrientes junto al carnet como relatos sobre síntomas inmediatamente posteriores. Son cuestiones esperables: según el último informe de vigilancia de seguridad en vacunas, elaborado por el Ministerio de Salud, en las primeras 72 horas después de la aplicación se puede tener fiebre, dolor de cabeza o de cuerpo, o síntomas gastrointestinales.

Si hubiera algo de tiempo para planificar antes de la aplicación de la vacuna, se puede tener a mano una reserva de paracetamol y algo de comida ya preparada. La falta de gusto o de olfato, el dolor de garganta, los mocos y la dificultad para respirar no son indicados como síntomas asociados a la vacunación, y ameritan consulta médica.

Qué pasa si tenés síntomas previos

Por otro lado, si antes del turno tenés síntomas compatibles con covid-19 (temperatura mayor o igual a 37.5°, dolor de cabeza, corporal o de garganta, dificultad para respirar, tos, pérdida de olfato y/o gusto, mocos, vómitos y diarrea), no vayas a vacunarte. Posponé tu aplicación y consultá a un profesional.

Si el hisopado da positivo, vas a poder vacunarte al menos tres meses después de obtener el alta epidemiológica. Si fuiste contacto estrecho de alguien positivo para covid-19, tampoco te vacunes: postergalo hasta al menos completar tu aislamiento. Por último, tené en cuenta que ninguna de las vacunas provoca falsos positivos.

Hubo una vieja normalidad que, aún imperfecta y hostil, hoy aparece como una luz al final del túnel. Salidas nocturnas, conciertos calurosos, práctica de todo tipo de deportes, juntadas, batallas de freestyle, mateadas. Todo lo que no puede hacerse en forma plena durante este tiempo podría volver si la estrategia es colectiva. Le toca a la juventud, segmento elogiado en términos ideales y castigado en los prácticos, ser parte de la salida para construir un mundo que le sea propio.