El Instituto Pasteur de Costa de Marfil registró este sábado el primer caso de ébola en el país desde 1994, según informaron el Ministerio de Sanidad local y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Actualmente, el paciente se encuentra recibiendo tratamiento en un hospital, al que fue ingresado tras presentar unas líneas de fiebre.

El hombre, de acuerdo con las primeras investigaciones, había viajado el 12 de agosto hasta Abiyán (la capital) desde la vecina Guinea, que anunció el pasado 19 de junio el fin del último brote de esta enfermedad, que duró 4 meses y acumuló 23 casos diagnosticados y 12 muertes.

Aunque según la OMS no hay indicios de que el caso en Costa de Marfil esté conectado con el último de Guinea, "más investigaciones y la secuenciación genómica identificarán la cepa y determinarán si existe una conexión entre ambos".

El ébola en la República Democrática del Congo y en Guinea

En 2021 ya se declararon brotes de ébola en la República Democrática del Congo (RDC), cuyo fin se declaró el 3 de mayo pasado, y en Guinea. Sin embargo, desde la epidemia que estalló en África Occidental en 2014-2016 y acabó con la vida de 11.300 personas esta es la primera vez que se da un brote en una gran capital como Abiyán.

Costa de Marfil, que comparte frontera con Liberia y Guinea, golpeadas por ese terrible brote, no había tenido ningún caso confirmado desde 1994, cuando el virus saltó de una familia de chimpancés a un científico.

"Es de una gran preocupación que este brote hay sido declarado en Abiyán, una metrópolis de más de cuatro millones de personas", dijo este sábado en un comunicado la directora regional de la OMS para África, Matshidiso Moetim. 

Según detalló el organismo, las 5.000 dosis de la vacuna contra el ébola que habían sido reservadas para hacer frente al brote en Guinea están ahora siendo trasladadas a Costa de Marfil, gracias a un acuerdo entre los Ministerios de Sanidad de ambos países.

El virus del ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales contaminados de personas o animales, provoca fiebre hemorrágica y puede llegar a alcanzar una tasa de mortalidad del 90 % si no es tratado a tiempo.