Las actuales autoridades de Vicentin, encabezadas por Oscar Scarel, negocian con los principales acreedores privados locales y extrajeros un acuerdo de pago que contempla la conversión a dólares del total de la deuda y una quita del 70%. Además, un núcleo de tres grupos cerealeros privados se transformarían en accionistas principales al pasar a ostentar la propiedad del 90% del capital social, desplazando a las familias actualmente accionistas. Esas empresas son Molinos Agro (ex Molinos Río de la Plata, del grupo Pérez Companc); Viterra (ex Oleaginosa Moreno, de la suiza Glencore), y ACA, Asociación de Cooperativas Agrarias (vinculada a Coninagro, una de las patas de la Mesa de Enlace.
La propuesta, que ya le fue entregada al consorcio de bancos extranjeros con acreencias por más de 520 millones de dólares en conjunto, será presentada ante el juez comercial a cargo del concurso, Fabian Lorenzini, apenas reciba la aprobación de los acreedores principales, anticipaban ayer algunos medios nacionales.
El Banco Nación, principal acreedor individual de Vicentin por más de 300 millones de dólares, ni siquiera habría sido consultado sobre la salida que se teje entre los grupos privados.
Para hacerla más atractiva, la propuesta también contemplaría el pago de un monto fijo de 20 mil dólares, de una sola vez, a los productores con acreencias por entrega de granos a la cerealera ante de que se declarara en cesación de pagos. Los beneficiarios serían exclusivamente los productores con créditos menores a cuatro millones de dólares, que serían más de mil.
Los eventuales nuevos socios, si se cierra el acuerdo, se comprometerían a aportar 300 millones de dólares en concepto de financiamiento del capital de trabajo, lo cual le ofrecerìa a los acreedores la garantía de continuidad en la operación de la mega cerealera.
Sumando los activos y las participaciones de Viterra, Molinos Agro y ACA a las que recibirían con la cesión del control de Vicentin, el pool resultante se convertirìa en un actor con peso dominante en el principal negocio de exportación del país, agravando la situacción de concentración y extranjerización en el principal negocio de comercio exterior del país y, por lo tanto, puerta principal para la entrada de divisas.
