Más de 1,7 millones de personas viven en hogares a menos de 300 metros de basurales. Casi 2,5 millones habitan en zonas inundables. Casi 1,2 millones habitan viviendas en condiciones de hacinamiento. Son las fotografías de la situación en la que viven los sectores más postergados de la población, de un total de 28,9 millones de personas que conforman la población de los 31 principales aglomerados urbanos del país. 

Son los datos recogidos y sistematizados por el Indec correspondiente al primer semestre de este año y que fueron volcados en el Informe sobre condiciones de vida que el organismo publica dos veces al año. Se destaca, por lo dramático, que el 8,6% de las personas que habitan zonas urbanas viva en zonas inundables. En particular entre la población "pobre indigente" ese porcentaje casi se duplica: supera el 16% de las personas.

Otro de los aspectos que considera el Indec al medir las condiciones de vida de la población es el de acceso a servicios de los hogares. El universo total de hogares en los 31 aglomerados urbanos asciende a 9.277.000 unidades. Casi un millón de hogares no cuenta con agua corriente (965 mil, más precisamente). Casi triplica esa cantidad la de hogares sin acceso al gas en redes (2.761.000 viviendas), mientras que las que carecen de cloaca suman 2.549.000.

Puesto en porcentajes: el 12,3 por ciento de los hogares en áreas urbanas carece de agua corriente; el 34% de gas por redes y el 31,5% no tiene acceso a desagües cloacales. Apenas un poco más de la mitad de los 9.277.000 hogares en los aglomerados urbanos, el 50,9%, tiene acceso a los tres servicios. 

Hábitat

Uno de los factores que permiten identificar a la pobreza multidimensional es el hacinamiento crítico, en virtud de las limitaciones que este genera a los miembros de los hogares en materia de privacidad, salud y generación de entornos aptos para el estudio y la socialización. Se consideran hogares con hacinamiento crítico aquellos en los que habitan más de tres personas por habitación o ambiente. Se vive en estas condiciones en 214.000 hogares compuestos por 1.199.000 personas. Esta última cantidad resulta casi 200 mil menor que la del segundo semestre de 2019, último período de comparación previo a la pandemia. En porcentajes de población, representa una baja, del 5% en 2019, a 4,2% en la última encuesta.

En lo que respecta al régimen de tenencia del hogar, el 63,6% de los hogares está habitado por propietarios de la vivienda y del terreno, mientras que en el 7% de los hogares son propietarios de la vivienda solamente. El 18,7% de los hogares está habitado por inquilinos. En la categoría de ocupantes se encuentran quienes habitan el 9,1% de los hogares urbanos, categoría que incluye aquellos ocupantes por pago de impuestos o expensas, los ocupantes gratuitos con permiso y los ocupantes de hecho (sin permiso).

Salud y Educación

En cuanto a la cobertura médica, el documento distingue a aquellas personas que sólo están cubiertas por el sistema público de salud de aquellas otras que, además, poseen cobertura por obras sociales o empresas de medicina prepaga. El 67,8 por ciento de las personas cuenta con obra social o  prepaga mientras que el 32,1 por ciento solo posee cobertura médica a través del sistema público, lo que equivale a 9 millones de personas. 

El 97,4 por ciento de la población de entre 4 y 17 años asiste a un establecimiento educativo formal, y 173.000 niños y niñas no asisten. 

Desigualdad

Los datos muestran además una estricta correlación entre la pobreza por ingresos y la multidimensional. Sólo el 24 por ciento de la personas indigentes tiene acceso a los tres servicios públicos que monitorea el documento, siendo el menos frecuente el acceso a gas de red. Además, el 11,6 por ciento de los indigentes viven cerca de basurales y el 16,4 por ciento en zonas inundables, porcentajes que duplican a los de las personas no pobres.