Ataques al patrimonio edilicio en las instalaciones de Newell’s y Central vuelven a recuperar niveles de violencia por parte de delincuentes identificados con los colores de ambos clubes. El domingo atentaron contra el busto de Isaac Newell en el parque Independencia y ayer a la madrugada un ataque con bombas incendiarias se registró en la sebsede de Central del Cruce Alberdi.

Dos supuestos hinchas de Central vandalizaron el busto de Isaac Newell, emplazado en cercanías del Coloso del Parque, y luego mostraron la cabeza de la figura en redes sociales. Se investiga a los autores del atentado y una de los partícipes estaría identificado por parte de hinchas de Newell’s, por lo que se tema represalias a su persona. De acuerdo a las sospechas, es un hincha de Central conocido en el barrio República de la Sexta por participar allí también de la enérgica rivalidad que se produce entre los clubes de básquet.

Pero la respuesta de los violentos de Newell’s no se hizo esperar, como se preveía. Ayer a la madruga en frente de la subsede del Cruce Alberdi, en Catamarca al 3500, recibió el impacto de dos bombas molotov, generando daño en la fachada con el fuego que se generó.

Ante la situación, Astore mostró todo su fastidio con el ministro de Seguridad de la provincia, Jorge Lagna. “Cómo no voy a estar enojado si el ministro de Seguridad muestra favoritismo por la institución vecina, evidentemente está haciendo la vista gorda. Estoy esperando que pasen las elecciones", aseveró Astore a Radio Dos.

El malestar del presidente leproso tuvo como disparador el ataque sobre el busto de Isaac Newell. Pero es consecuencia de una serie de acciones que realizó el ministerio de Seguridad que no se correspondieron con medidas de prevención. Se montó un show para denunciar el descubrimiento de “bunker” en el Coloso del Parque, al inspeccionar el lugar donde la barra guarda las banderas. Mucho más discreto se hizo el operativo en el Gigante, sin filmación ni hallazgos resonantes. Y en ocasión del partido con Unión, diez días atrás, hubo injustificado maltrato por parte de la policía al socio en los accesos al estadio, lo que generó múltiples quejas de los socios.