La tarea por estas horas es evitar que haya fugas en el interbloque de diputados de Juntos por el Cambio. Por ahora la idea que predomina y que pretenden que actúe como un dique de contención es la posibilidad de cambiar la denominación del bloque en la Cámara de Diputados. La propuesta busca contener a los diputados electos por JxC pero que no se sienten identificados con el macrismo, mantienen discrepancias con dirigentes como Mauricio Macri y hasta Patricia Bullrich. En esa nómina se inscribe el sector de Emilio Monzó.

Según señala la agencia Télam, esta posibilidad se viene debatiendo hacia el interior del PRO donde el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y Bullrich, en su condición de presidenta del partido, habrían dado el ok para avanzar en estos cambios.
La movida promueve que el bloque del PRO en Diputados cambie de nombre, para representar la realidad que arrojó las urnas, donde en las listas de Juntos por el Cambio convivieron distintas expresiones, no necesariamente macristas.

Monzó y Stolbizer

En el caso de Monzó, que regresa a Diputados al ser parte de la lista que encabezó Diego Santilli pero que llegó arropado por Facundo Manes, formará bloque propio junto con Margarita Stolbizer y los legisladores Sebastián García de Luca y el tucumano Domingo Amaya. Monzó fue uno de los blancos predilectos de Mauricio Macri al momento de justificar los problemas que tuvo durante su gestión. En esos años, el bonaerense --peronista pero con origen en la UCeDe-- era el presidente de la Cámara de Diputados. 

El armado de este bloque fue confirmado por Stolbizer, que no descartó que este agrupamiento se amplíe con la incorporación de otros legisladores afines a ese sector de JxC. "Juntos por el Cambio es un interbloque grande dentro del cual conviven los bloques de cada partido. Nosotros no pertenecemos a ninguno de esos partidos, entonces vamos a conformar otro bloque", adelantó la legisladora electa en  declaraciones a Radio Con Vos.

El punto es que el bloque que organizan Monzó y Stolbizer suma a De Luca y Amaya, a la sazón dos diputados que hasta ahora eran parte del bloque del PRO, que conduce Cristian Ritondo (criticado por la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió). La idea de Ritondo y de Mario Negri es evitar que haya otros legisladores que abandonen el bloque.

Monzó y Stolbizer esperan que a esta bancada se sumen los entrerrianos Rogelio Frigerio, Federico Frigerio y Gustavo Hein. El exministro del Interior también fue uno de los criticados por Macri y, por ende, es posible pensar que tenga la misma actitud que Monzó con quien tienen muchas coincidencias.

Los monobloques

A partir del 10 de diciembre, la alianza opositora tendrá 116 legisladores, de los cuales 45 corresponden a la UCR; 50 al PRO --aunque puede aumentar si suma algún monobloque--; 11 a la Coalición Cívica; 4 al bloque de Monzó; y 2 a Avanzar San Luis. El interbloque se completará con cuatro monobloques unipersonales, entre los que figuran el de Republicanos Unidos de Ricardo López Murphy.

En la cúpula del PRO evaluaron que, tal como lo marcó Stolbizer, es posible que haya más legisladores dispuestos a abandonar la bancada para pasar a integrar otros bloques aunque siempre relacionados con JxC. El problema de la proliferación de bloques es que con todos hay que negociar y eso demora la organización de la estrategia parlamentaria.

El cambio de denominación del PRO apuntaría a evitar otras fugas de legisladores que al no sentirse identificados con la ideología más asociada al expresidente Mauricio Macri prefieran armar bloques separados, como el ya mencionado Ricardo López Murphy, la sanjuanina Susana Laciar, el puntano Claudio Poggi o el salteño Carlos Zapata, entre otros.

Más allá del potencial cambio de nombre, lo que ya está decidido es que el bloque seguirá presidido por Cristian Ritondo, luego de que Patricia Bullrich fracasara en su intento por colocar al frente de la bancada a una figura más cercana al grupo conocido puertas adentro como "los halcones", quienes se referencian en la conducción del propio Macri.

Si bien rumbo a 2023 el larretismo y el macrismo aparecen enfrentados, y el propio Mauricio Macri aprovechó un encuentro de la Fundación Pensar en Córdoba para marcarle la cancha al alcalde porteño hablando de los "curas que quieren ser Papa", en este punto habría consenso entre los dos sectores para cambiar el nombre del bloque del PRO y así evitar la ya incipiente fuga de legisladores.