En los rastrillajes realizados ayer en San Luis en busca de Guadalupe Lucero, la nena de 5 años desaparecida desde junio de 2021 en la capital provincial, se hallaron “una calza pequeña, de color oscuro y rajada, unas botitas número 30 y restos óseos quemados, que aún no se estableció si son humanos”, detallaron fuentes judiciales. La ropa, indicaron, será exhibida hoy a la madre de Guadalupe, Yamila Ciano, "para ver si las reconoce".

En el operativo realizado ayer en 26 hectáreas para dar con pistas que permitan encontrar a la niña desaparecida en el barrio 244 Viviendas "trabajaron 2 cuadrillas de 50 y 50 gendarmes que se iban alternando", además de "algunos perros de la policía federal, más 4 antropólogos, biólogos y geólogos", precisaron las fuentes, que estimaron en 200 el total de participantes de los rastrillajes. A ellos se sumaron, además, integrantes de la policía provincial.

Las prendas “no estaban enterradas, solo entre la maleza y gastadas por el paso del tiempo” explicaron los investigadores, que advirtieron, por otra parte, que las "botitas número 30 que no serían del talle de la nena así que por el momento no las exhibirán”.

Todavía especialistas en antropología no establecieron si los huesos quemados son humanos.

"Un sinnúmero de medidas en curso"

Hay “un sinnúmero de medidas en curso” en la investigación, declaró el Fiscal Federal Cristian Rachid, quien aclaró que de momento no serán dadas a conocer, aunque sí indicó que la investigación apunta a un posible secuestro de la niña y un accidente.

La hipótesis del accidente se sustenta en los dichos que una niña del barrio contó a peritos psicólogos a través de actividades de juego. Fuentes de la investigación explicaron que la chiquita “habría regresado el día de la desaparición de Guadalupe con la ropa embarrada y restos de pasto en la cabeza, reproduciendo una versión poco entendible sobre la niña desaparecida, por la que se infiere la posibilidad de un accidente en un juego entre ellas”. 

Los nuevos rastrillajes fueron ordenados por la Justicia federal,  a cargo de la causa desde diciembre del año pasado, luego de que la Justicia provincial desistiera de la investigación y ante la posibilidad de que se tratara de delitos federales.