El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, enfatizó este martes la necesidad de que las Fuerzas Armadas de Brasil respeten la democracia y se mantengan bajo un "firme" control civil

Durante una reunión de ministros de Defensa de todo el continente americano que se está realizando en Brasilia, Austin dejó en claro que los militares deben estar comprometidos con el estado de derecho y trabajar "para construir instituciones de defensa transparentes, eficaces y dirigidas por civiles".

Austin hizo las declaraciones dos días después de que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dijera en el lanzamiento de su candidatura a la reelección: "el Ejército está de nuestro lado".

El mandatario ha cuestionado públicamente el sistema electoral brasileño, e incluso dijo a unos 40 embajadores a principios de este mes que cree que se debería llamar al Ejército para ayudar a garantizar la transparencia en las elecciones del 2 de octubre y el conteo de votos. 

"Una disuasión creíble (ante amenazas exteriores) exige unas fuerzas militares y de seguridad preparadas, capaces y bajo un firme control civil", dijo Austin en el encuentro, y añadió: "Cuanto más profundizamos nuestras democracias, más profundizamos nuestra seguridad".

Austin, general retirado del ejército estadounidense, mantendrá el miércoles conversaciones bilaterales con las autoridades de Defensa de Brasil.

El gobierno de Estados Unidos sigue de cerca el desarrollo del proceso electoral brasileño y ha insistido con que su resultado debe ser respetado por todas las instituciones. El gobierno de Washington incluso sugirió que cortaría el apoyo financiero a las Fuerzas Armadas brasileñas si estas intervinieran en el resultado de las elecciones.

Aumentó la desconfianza en las Fuerzas Armadas

La desconfianza de los brasileños hacia las fuerzas militares creció ocho puntos porcentuales en los últimos cuatro años, según la encuesta "La Cara de la Democracia" realizada por el Instituto para la Democracia y Democratización de la Comunicación, publicada a principios de juñio por el diario O Globo.

Según la medición, cuando Bolsonaro asumía en 2018, el 21% de los encuestados decía no confiar en los militares y actualmente la desconfianza alcanza el 29%. Los que confiaban mucho en las Fuerzas Armadas en 2018 eran el 34% y ahora son el 25%. El 70% de los consultados, sin embargo, demuestra algún grado de confianza en la fuerza militar.

La desconfianza en los militares es mayor en los grupos en los que tradicionalmente Bolsonaro es peor evaluado. El 34% de las mujeres consultadas no confía en los militares, mientras que entre los hombres el porcentaje es de 25%. El 33% de los encuestados que dijeron tener un ingreso familiar de hasta dos salarios mínimos desconfía del Ejército, mientras que entre las personas con ingresos superiores a cinco salarios el porcentaje baja al 24%.