Luis Machín trabaja junto a María José Gabin en la la obra I.D.I.O.T.A.,   del catalán Jordi Casanovas y que dirige Daniel Veronese. El actor interpreta a un taxista que, en medio de una crisis económica, se presenta a unas remuneradas y peligrosas pruebas psicológicas (de miércoles a domingos a las 20.30 en Teatro Picadero, Pasaje Santos Discépolo 1857). A Machín también se lo puede ver en televisión, en Balas perdidas, serie policial que se emite por la TV Pública, los martes a las 23. En cine, en La muerte de Marga Maier, de Camila Toker. Próximamente también en Los últimos, ópera prima de Luis Puenzo, y en Fontanarrosa, lo que se dice un ídolo, homenaje al escritor que consiste en cinco cuentos suyos dirigidos por cineastas rosarinos (el 20 de este mes llegará a los cines). Además, por estos días, Machín está grabando Sandro de América, serie de trece capítulos que se emitiría a fines de este año o comienzos del próximo, tal vez por Telefe. En este proyecto encarna a Oscar Anderle, descubridor de Sandro y coautor de algunos de sus temas, un “personaje bien interesante”. “La hija viene a veces a ver la grabación. El primer día me decía ‘¡papá, te vuelvo a ver!’. Estaba muy emocionada. Obviamente veía al padre porque tenía ganas de verlo, más allá de que hay un parecido”, cuenta Machín, en línea con las otras anécdotas que repasó.