Bélgica era una de las favoritas a ganar el Mundial de Qatar 2022. Después de haber llegado a la semifinal en Rusia 2018, el seleccionado sonaba entre los equipos que, cómodos, podrían pasar las primeras fases del torneo. Sin embargo, la realidad mostró otra faceta y, tras una derrota con Marruecos, quedó eliminada en la primera fase.

Lo cierto es que esta situación terminó por detonar una tensión que ya se vivía en el vestuario belga. Tensiones que el propio director técnico Roberto Martínez admitió, durante una conferencia de prensa antes del partido contra Croacia, que sellaría su destino en la copa del Mundo.

Así, después del mal desempeño en Qatar, cinco jugadores volaron a sus casas separados de sus compañeros del plantel. Thomas Meunier, Axel Witsel, Jeremy Doku, Arthur Theate y Lois Openda pagaron sus vuelos privados, según el diario local Het Laatste Nieuws.

Los roces tomaron una gran relevancia cuando, después del batacazo marroquí, la estrella Kevin De Bruyne deslizó que su verdadera “oportunidad” para ganar la Copa del Mundo fue en 2018, donde llegaron hasta las semifinales y perdieron ante el campeón, Francia.

“Tenemos un buen equipo, pero nos estamos haciendo viejos”, polemizó el mediocampista del Manchester City. Frente a esto, otra de las figuras de la selección, el defensor Jan Vertonghen, respondió: “Supongo que atacamos mal porque también somos demasiado viejos adelante”.

En este contexto, el delantero Eden Hazard duplicó la apuesta y señaló que su equipo “no tiene los tres (defensores) centrales más rápidos del mundo”. Vertonghen planteó: “Hay muchas cosas que se me pasan por la cabeza y que es mejor no decir, o al menos no fuera de los vestuarios”.

Además, otra de las diferencias del grupo tuvo que ver con el lenguaje. Varios medios locales informaron que el idioma fue una gran barrera en los entrenamientos. Esto se debe a que los jugadores del norte belga hablan neerlandés en su variedad flamenca, en tanto, hay otros cuya primera lengua es la francesa. Para sortear este obstáculo, el DT propuso que se hablara inglés en los espacios comunes.