El presidente de Chile, Gabriel Boric, presentó este jueves los lineamientos de su nueva "Política Nacional del Litio", una iniciativa que contempla la creación de una asociación público-privada, con la que buscará posicionar al país, que cuenta con las mayores reservas explotables del mundo y es el segundo productor mundial, en la carrera global para explotar el llamado "oro blanco".

En cadena nacional, el mandatario detalló cuatro pilares para impulsar esta nueva política, entre los que destacó el papel activo del Estado en todo el ciclo productivo del litio, la colaboración público privada para la exploración, explotación y agregación de valor al mineral, el uso de nuevas tecnologías extractivas que minimicen el impacto en los ecosistemas y la promoción de investigación en los salares para perfeccionar su cuidado.

"Nuestro desafío es que Chile sea el principal productor de litio en el mundo, aumentando su riqueza y desarrollo, distribuyendo justamente y protegiendo la biodiversidad de nuestros salares", remarcó el jefe de Estado chileno.

Asimismo, Boric afirmó que esta política "tiene que construirse respondiendo a la crisis climática y, por tanto, garantizando el menor impacto medioambiental posible en dichos ecosistemas". "Haremos desde el Estado una profunda diferencia en el desarrollo humano y tecnológico del país, si es que lo hacemos bien. Y no me cabe ninguna duda de que podemos hacerlo bien", declaró el mandatario.

El papel de Chile y el panorama de Argentina

A pesar de que en Chile hay más de 50 salares, actualmente solo se explota uno: el Salar de Atacama, el más grande de Chile y tercero del mundo y que concentra el 90% de las reservas de litio en el país.

Estanques de salmuera y áreas de procesamiento de la mina de litio en Atacama (Foto: AFP).

A cargo de explotar el litio chileno en la actualidad solo hay dos empresas: la Sociedad Química y Minera SQM, controlada por la china Tianqi y el yerno del exdictador Augusto Pinochet (1973-1990), Julio Ponce Lerou; y la estadounidense Albemarle.

En 2022 el Estado recibió más de 5.000 millones de dólares por la explotación de ese mineral, equivalentes al 1,6 % del PIB, según el Consejo Fiscal Autónomo (CFA).

Chile es el segundo productor mundial de litio, por detrás de Australia, pero Argentina podría ganar posiciones en los próximos años y dejarlo atrás.

En 2022, hubo ventas de carbonato de litio al exterior por 7.763 millones de dólares, un aumento de 777 % respecto de 2021, según el Banco Central. Con ese desempeño, el carbonato de litio superó al salmón, hierro y cerezas en la canasta exportadora chilena. 

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