Omitir para ir al contenido principal

El alma rusa, el gusto francés

Cuando lo descubre entre los años 1906 y 1912, apenas lo registra en sus célebres Diarios, pero no por eso Dostoievski deja de ser una presencia fuerte y una corriente turbulenta que entra a la vida de André Gide con ímpetu, dejando huella. Testimonio de ello es Dostoievski (Ediciones del susbsuelo), una serie de artículos y conferencias que revelan el impacto de lectura del gran novelista sobre un Gide que poco a poco se deja ganar por el conflicto existencial del alma rusa.