La descomposición de Juntos por el Cambio después de las elecciones generales del 22 de octubre avanzó este sábado con un documento en el que seis ex candidatos a intendentes, ocho concejales, y más de doscientos dirigentes de la coalición macrista-radical en la provincia de Buenos Aires llamaron a votar por Sergio Massa en el balotaje y condenaron el acuerdo de Mauricio Macri con Javier Milei. El posicionamiento público se suma a los rumores de fracturas en la Legislatura que (todavía) no se consuman, pero empiezan a materializarse en los concejos deliberantes. 

El documento titulado “Ni odio ni desquicio. Unidad Nacional y cordura” aglutinó a un variopinto grupo de referentes peronistas, del PRO, radicales y de otros partidos que comulgaron en JxC pero que no encuentran futuro en el espacio. La mayoría pertenece al conurbano, pero también hay casos de ex candidatos a la Legislatura por secciones del interior bonaerenses. 

Una de las firmantes es Florencia Casamiquela, ex aspirante a intendenta de Florencio Varela desde la línea de Horacio Rodríguez Larreta, que asegura a Buenos Aires/12 que es “peronista” y se acercó a la construcción de Diego Santilli por la idea de “construir un consenso del 70 por ciento, que es algo muy similar a lo que propone hoy Massa y es lo que creo que necesita Argentina”.

Quien también fuera candidata a senadora por el randazzismo, relata que hubo un encuentro en el camping del Sindicato de Empleados de Comercio de Quilmes, ubicado cerca de los límites con Varela y Berazategui, donde se llevó a cabo la reunión, firma y puesta en común de la postura. El resultado no es favorable para el recién nacido macrilibertarismo, a pesar de que la cita se dio un predio gobernado por el eterno secretario general de ese gremio, Armando Cavalieri, aliado histórico del ex presidente amarillo.

“Milei es un límite, porque sólo trae revanchismo y odio, quiere reabrir discusiones que los argentinos ya resolvimos hace muchos años”, remarca Casamiquela, una dirigente de histórica filiación peronista y que en todo momento aclara que “nunca me sentí una voz autorizada, ni de JxC ni mucho menos del PRO”. “Con Milei, empezaría un nuevo ciclo de saqueo de nuestras riquezas naturales y fuga de capitales”, agrega.

En Varela, Casamiquela triunfó en la interna de JxC pero cayó en las generales contra Andrés Watson de Unión por la Patria que consiguió la reelección. Cuenta que felicitó a Watson después de las elecciones, pero niega que el pronunciamiento sea parte de un nuevo acuerdo a nivel local.

Consultada por los motivos de quienes, desde esa misma fuerza, callan, manifiestan neutralidad o llaman a votar por Milei, la varelense supone que “están priorizando posicionamientos locales, tienen que ser opositores y temen desdibujarse”.

“Yo quiero lo mejor para Varela, pero no se puede pensar desde el metro cuadrado, la solución pasa por la articulación con provincia y nación, las urnas hablaron hace muy poco. Los peronistas entendemos la política desde lo nacional”, resalta Casamiquela.

“No se puede ser tibios”

El denominado "pacto de Acassuso" que selló el acuerdo entre el macrismo y Milei, le quitó un futuro organizado a JxC, que venía ya esmerilado luego de la interna entre Patricia Bullrich y Rodríguez Larreta. El triunfo de los halcones desperfiló la identidad de un espacio heterogéneo y motivó que muchos votantes que en las PASO optaron por la fuerza amarilla cambiaran de vereda. Luego del 22, el cierre inconsulto de Macri con Milei llevó a que, incluso, el Comité Nacional de la UCR, principal socio del PRO en JxC, emitiera un comunicado declarando su neutralidad y lanzando varios dardos a la decisión del ex presidente.

La provincia no quedó ajena a este caos. Entre las primarias y las generales, Néstor Grindetti perdió alrededor de 200 mil votos, no pudo retener Lanús, su distrito, y apenas tuvo mínimas apariciones, entre las que se destacó su llamado a votar a Milei. Luego de esa experiencia la propia Legislatura bonaerense ya tiene sobradas muestras de una posible separación entre el ala más dura de JxC, o más bien del PRO, y el resto de la coalición. "Es cuestión de tiempo", le dijo un legislador a este medio días atras. 

A su vez, en municipios como Avellaneda o Quilmes, los bloques de concejales de Juntos ya experimentaron quiebres y separaciones, una tendencia que empieza a replicarse por muchos distritos del conurbano.

En Almirante Brown, también se visibilizó la fractura. “Milei nos va a llevar a un estrago porque no tiene la menor idea de lo que significa conducir el país”, advierte a este medio Pablo Maseda, concejal del PRO, y uno de los firmantes. A principios de noviembre conformó el unibloque “Brown Sin Grietas”.

“Hace unos años Milei era solo un showman en la televisión”, recuerda el edil y asegura estar convencido de que Massa está en condiciones de llevar adelante un gobierno de amplitud y diálogo “necesarios para esta etapa de Argentina”.

Maseda vive en Adrogué y milita en el PRO desde 2007, hoy forma parte del núcleo interno que responde a Rodríguez Larreta. Fue funcionario de la Jefatura de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires y desde 2015 se volcó a construir “una opción territorial” que hoy nuclea clubes de barrio y merenderos en las cuadras de Malvinas Argentinas, otra localidad de Brown. “No se puede ser tibios en este momento, no me voy a subir al tren que va de cara al abismo, porque Milei es una bomba de tiempo y cuando no lo puedan manejar va a explotar y los únicos perjudicados van a ser vecinos de a pie”, remarca.

El edil asumió en 2015 y en esta ocasión no podrá renovar su banca. Asegura que en estos momentos su claridad está puesta en darle continuidad a la construcción territorial que tiene desarrollada. “Muchos vecinos creen que va a ganar en dólares lo que gana en pesos, es una locura”, relata Maseda sobre lo que hoy escucha en los barrios de Brown. Su rechazo ante posibles políticas como la libre portación de armas que propone LLA es contundente: “No me imagino que en el Carrefour de Glew alguien pueda comprarse una 9mm”.

“No tienen idea de lo que es el Gran Buenos Aires”, señala respecto al armado libertario y, siendo fiel al PRO durante toda su vida militante, cuenta que desconoce el motivo por el cuál Macri hizo un acuerdo entre “gallos y medianoche” con Milei. “Lo que sí es cierto es que Macri le está poniendo todo el énfasis a la campaña de Milei que no le puso cuando acompañábamos a Patricia”, lanza al respecto y afirma que “muchas incógnitas quedan abiertas”.

Defensor de una modalidad de trabajo “dialoguista”, resalta en el intendente browniano Mariano Cascallares una figura donde prevalece esta característica, lo que facilita el trabajo mancomunado más allá de estar en espacios políticos diferentes. “Siempre nos abrió las puertas, siempre se llegó a acuerdos, e hizo mucho por los vecinos del municipio”, sostiene.

A raíz de esta lectura, la consulta sobre si piensa incorporarse al equipo de Cascallares asegura que “no es el momento y hay que focalizarse en el 19 de noviembre”. Pero dice que “no tiene problema en sentarse y dialogar para trabajar en un futuro conjunto, porque es un dirigente que tiene todo en la cabeza, lo que pasa en cada esquina, cada situación de los vecinos”.

Afirma que nadie lo llamó desde el PRO luego de pronunciarse, y coincide con Casamiquela en que muchos dirigentes del partido ungido en la Ciudad de Buenos Aires están “sorprendidos” con el acuerdo, no lo avalan, “pero por seguir una lógica partidaria hacen silencio”. “He charlado con muchos dirigentes del PRO por estas cosas y me manifiestan que en el cuarto oscuro votarán por Massa”, resalta.

Su análisis sobre Massa no coincide con quienes le endilgan la responsabilidad de la actual situación económica, que llegó en un “momento difícil” y será diferente su labor si asume la presidencia. “Con todas herramientas necesarias y voz de mando como presidente va a dar un vuelco del país, agarró porque siempre quiso ser presidente, y espero por nuestros hijos y nuestro futuro que gane y haga las cosas bien”, concluye.

El documento

“El 19 de noviembre se elige entre el odio y el llamado a la unidad nacional: entre la bochornosa propuesta dolarizadora y la soberanía monetaria, entre el negacionismo y las políticas de Memoria, Verdad y Justicia”, resalta en uno de sus párrafos el comunicado que también está acompañado por las firmas del ex candidato a intendente por el larretismo en Lanús, Ignacio Moroni. Se sumaron, Marcos Cotoco, quien compitió por el partido de La Costa, Marcos Raimundi quien lo hizo en San Vicente, Néstor Franco en Ezeiza, y un histórico dirigente lomense, hoy al frente de Hacemos, Pablo Paladino.

En otro de sus pasajes, afirman que Milei “sienta las bases para una verdadera fractura social que permita un nuevo saqueo de nuestras riquezas, un nuevo y brutal proceso de fuga de capitales”, acompañado de un “llamado a terminar con el adversario político”. También hace mención a “sus desbordes emocionales” a los que define como “el síntoma inapelable de la ausencia de equilibrio, humildad, templanza y razonablidad”.

Dentro de sus conclusiones, advierte que ninguna fuerza política superó el 40 por ciento, pero que es momento de saldar la fragmentación actual del universo político y “anudar un fuerte contrato de reconstrucción nacional”. De allí, convocan a votar por Sergio Massa.

Luego de su publicación en las redes surgieron algunas discrepancias. Entre ellas, un dirigente de La Matanza, Gustavo “Tato” Maglio, quien por sus redes avisó que el no fue notificado del documento ni de su incorporación entre los firmantes. La postura fue validada por la senadora provincial electa, Florencia Arietto, quien dio a entender que habría más casos como el de Maglio.