“Los Equipos de Pastoral Social de las diócesis de Viedma, Alto Valle y Bariloche, los tres de la provincia de Río Negro, rechazamos el DNU presentado por el presidente Javier Milei el miércoles 20 de diciembre”, reza el comunicado emitido por estos organismos de la Iglesia Católica, sumándose de esta manera a otras comunicaciones de voceros católicos surgidas en los últimos días. Por el contrario, hasta el momento no se han conocido declaraciones de miembros de la jerarquía católica respecto de las iniciativas tomadas por el gobierno de La Libertad Avanza.

Los Equipos de Pastoral Social son organismos oficiales que la Iglesia Católica designa en cada una de las jurisdicciones eclesiásticas del país para atender a las cuestiones sociales desde la perspectiva del magisterio católico y colaborar en la tarea eclesial poniendo especial atención en la situación de los pobres.

“Entendemos que este decreto atenta contra nuestra vida democrática, que tanto nos cuesta cuidar, para que la paz y la justicia sean su esencia”, dicen los responsables de la Pastoral Social de la provincia de Río Negro, con la firma de Suyhay Quilapán (Viedma), Cristina Martin (Bariloche) y el sacerdote Gustavo Varela (Alto Valle de Rio Negro).

En consonancia con lo anterior se afirma que “no podemos permitir que se ignore la división de poderes de este modo, para seguir imponiendo un modelo económico que siga concentrando la riqueza en grupos monopólicos privilegiados”. Se trata, dicen, de “una riqueza que se le niega al pueblo trabajador que la produce, que ahora ve como se intenta que sus derechos -que llevaron décadas conquistar- sean despreciados”.

Y en la misma línea hacen suyas las palabras del papa Francisco en Evangelii Gaudium cuando afirma que “ya no podemos seguir confiando en las fuerzas y en la mano invisible del mercado (...) En el vigente modelo ‘exitista’ y ‘privatista’ no parece tener sentido invertir para que los lentos, débiles y menos dotados puedan abrirse camino en la vida“.

Sostienen los voceros de la Pastoral Social de toda la provincia de Río Negro que “como Iglesia venimos denunciando el avance del liberalismo con su desregulación del mercado, porque propone una sociedad basada en el individualismo y la competencia, y no en la justicia social, la solidaridad y la fraternidad”.

Según los representantes de la Iglesia Católica abocados a los temas sociales, “este DNU golpea duro el corazón de nuestras familias, y duele más cuando estamos por celebrar la fiesta de Dios que se hace hermano nuestro, para acompañarnos en la realidad de cada día”.

El mensaje finaliza pidiendo a “Dios fuente de la verdad” que “ilumine a nuestros gobernantes para que busquen el bien de todos, privilegiando a los que tienen menos posibilidades”.

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