Un contador se presenta a un llamado para ocupar un puesto de gerente de finanzas de una compañía multinacional. El día de la entrevista le hacen una serie de consultas que responde sin problemas hasta que uno de los jurados le pregunta: “¿Cuánto es 9 x 4?”. El contador piensa un instante y responde 35. Cuando la entrevista termina, sale de la oficina, toma su calculadora y se da cuenta que respondió incorrectamente. Entonces se retira a su casa decepcionado. Al otro día lo llaman por teléfono diciéndole que había obtenido el puesto. El contador festeja, pero no puede aguantar la intriga y le pregunta a su interlocutor: ¿Está seguro porque yo contesté mal cuando me preguntaron cuánto era 9x4? “Lo sabemos, pero fue el contador que más se acercó”, se limitaron a responderle.