Desde el Ministerio de Salud bonaerense manifestaron preocupación por la baja adhesión a la campaña contra el sarampión y apuntaron contra el gobierno nacional por la poca visibilidad y difusión a la campañas que se llevan adelante en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) desde hace un mes.
La subsecretaria de Planificación Estratégica del Ministerio de Salud bonaerense Leticia Ceriani, en diálogo con Buenos aires/12, evaluó la campaña de vacunación que se desarrolla en la provincia de Buenos Aires contra el sarampión y señaló que “viene mal” por que “solo el 10 por ciento de la población objetivo se acercó a los centros de vacunación”.
En este sentido, la funcionaria cuestionó a las autoridades nacionales por su poca colaboración en la campaña. “El gobierno nacional lo que hace es proveer las vacunas, como todas las de calendario, pero no más que eso”, detalló.
“Pedimos dos cosas en particular para esta campaña, una es que no se limite solamente al AMBA. Hoy la campaña de vacunación es solamente en el área metropolitana y eso hoy es un problema porque ya tenemos un caso en San Luis”. Según informó Ceriani, se confirmaron 15 casos en la provincia de Buenos aires, 10 casos en Ciudad de Buenos Aires y uno en la provincia puntana.
El sarampión es un enfermedad “extremadamente contagiosa” por lo que limitar la campaña solo al AMBA “es una decisión equivocada”, sostuvo. “Es inexplicable para cualquier persona que haya leído un poco de salud pública pensar que un brote se va a circunscribir a la Capital Federal y a la provincia de Buenos Aires, por esa razón veníamos pidiendo que la campaña sea, como otra veces, nacional”.
Por otro lado, puntualizó otros dos problemas que el gobierno nacional no atiende; la “cantidad limitada de dosis” y la escasa inversión en pauta publicitaria. “Necesitamos que haya inversión en pauta”, reclamó.
“Cuando las vacunas son escasas, y esto lo vivimos todo el año pasado, desalienta bastante la vacunación, a esto se le suma esta falta de rectoría y de encabezar una verdadera campaña de difusión nacional”, advirtió.
Desde la provincia de Buenos Aires se difunde la campaña “todo lo que se puede” y se intenta “sacar las vacunas al territorio, y esto lo trabajamos mucho con los municipios” para acercarle las dosis a las familias, “pero en una provincia tan grande como la provincia de Buenos Aires llegar a todas las casas es prácticamente imposible”.
“Tenemos enfermeros y enfermeras que todos los días hacen operativos territoriales, pero tiene un alcance que es limitado. Necesitamos que haya cierta sensibilidad por parte de la población respecto al riesgo de esta enfermedad”, sentenció.
Respecto a la baja cobertura de vacunación, Ceriani explicó que desde hace unos años está en baja, al igual que en otros países del mundo. “Hay lugares donde la cobertura de vacunación es mucho más baja que en nuestro país, y eso hace que enfermedades que creíamos erradicadas aparezcan nuevamente”.
El sarampión en los menores de 5 años es una enfermedad que pueda ser grave, puede ser mortal, explicó la funcionaria, que agregó que se trata de "una enfermedad altamente contagiosa y de gran diseminación".
La dosis extra contra el sarampión se aplica a los niños y niñas de entre 6 meses y 5 años que residan en los municipios que integran el área metropolitana. Es una vacuna de refuerzo, por lo que se debe dar independientemente de las vacunas de calendario que ya haya recibido el niño o la niña. La campaña tiene como objetivo interrumpir la cadena de transmisión, proteger a los grupos de mayor riesgo y fortalecer la inmunidad colectiva.
La dosis de refuerzo es gratuita y se aplica en todos los vacunatorios de la provincia de Buenos Aires y para acceder a su aplicación no es necesario ninguna orden médica, solo la libreta sanitaria o carnet de vacunación.
La funcionaria también recordó que se lleva adelante la segunda etapa de la Campaña Antigripal destinada a personas embarazadas, en cualquier trimestre, personas puérperas en los 10 días posteriores al parto, preferentemente antes del egreso de la maternidad, niños y niñas de entre 6 meses y 2 años, personas de 2 a 64 años con factores de riesgo y personal estratégico.
Estos grupos se suman al personal de salud y mayores de 65, que ya se están vacunando.