El nuevo papa, el estadounidense Robert Prevost, que eligió el nombre de León XIV, habló desde el balcón de la basílica de San Pedro tras haber sido presentado al mundo y llamó a la paz y a una Iglesia abierta a todos, sobre todo a los que sufren.
Fue un discurso escrito, a Este es el primer saludo de Cristo resucitado, el buen pastor que dio su vida por el rebaño de Dios
En esa misma bendición Dios nos ama. Dios os ama a todos y el mal no va a prevalecer"