Las autoridades no sólo chocan con los docentes, también con los estudiantes. El Gobierno de la Ciudad prepara una ofensiva para romper la solidaridad entre padres y alumnos ante eventuales tomas de colegios. Un protocolo del Ministerio de Educación porteño pretende convertir a los padres de alumnos en responsables de cualquier daño que pudiera ocurrir en las escuelas durante una protesta. Sin embargo, la Justicia intimó a que cualquier protocolo deberá ser presentado previamente ante los Tribunales.