El objetivo era meterse en cuartos de final, y el equipo argentino de vóleibol masculino lo cumplió a lo grande: en un partido caliente aplastó 3-0 a los locales del Reino Unido y se ilusiona con llegar más lejos en los Juegos Olímpicos. La victoria ante los británicos 25-18, 25-18, 25-15 clasifica a la Argentina tercera del Grupo A con nueve puntos. Su rival en cuartos se decide por sorteo: podía ser Rusia o Brasil, resultaron ser (como en el caso del básquetbol) los brasileños.

“Estoy muy contento. Hemos jugado cada partido mejor. Veníamos a jugar los cuartos y hemos cumplido con creces”, explicó el entrenador Javier Weber. Los argentinos llegaban obligados a ganar para mantener vivo el sueño y se encontraron con un partido caliente donde fue más visitante que nunca.

Apenas unas decenas de hinchas argentinos llegaron al barrio londinense de Earl’s Court, situado a una hora de la villa olímpica, y el estadio se convirtió así en un mar de banderas británicas agitándose al ritmo de un aliento atronador para los locales.

Pero el factor anímico no alcanzó para anular la superioridad técnica de los albicelestes. Con una concentración imperturbable, Argentina mantuvo el control del marcador y dejó a los británicos fuera de sus propios Juegos con un balance amargo: cero punto y cero set en cinco partidos.

Weber reconoció que el jovencísimo equipo nacional está en proceso de maduración y puede necesitar algo más para meterse en la lucha por las medallas en los sextos Juegos de su historia, después de una fase de grupos en la que mostró caras diversas.

Los argentinos arrancaron con una victoria ante Australia, encadenaron dos derrotas ante Italia y Polonia, y luego sorprendieron venciendo a la poderosa Bulgaria. “El equipo fue creciendo sobre un fundamento vital para nosotros que es el ataque. A partir del partido con Polonia fuimos manteniendo los niveles habituales de ataque. Si seguimos así podemos ganarle a cualquiera”, explicó. Sin embargo, el técnico advirtió que “hay que ir paso a paso” y pensar ahora en el próximo rival.

“Brasil se adecua un poquito más a nosotros. Tiene un juego de ataque, más volumen de juego. Rusia estaba en un piso superior en cuanto a altura”, explicó Weber, pensando ya en el próximo encuentro. “Para ser sincero, me da exactamente lo mismo –decía antes que se supiera la identidad del rival–. La diferencia entre los grandes equipos y Argentina es mínima. Nuestro equipo viene creciendo.”

También lo vio así Facundo Conte, una de las figuras en la victoria de ayer y máximo anotador, con 15 puntos. Brasil y Rusia “son dos equipos que apuntan a salir campeones, dos equipos fortísimos”, sostuvo. “Por características físicas nos caen mejor los brasileños, que son más parecidos a nosotros. Los rusos tienen todos 2,20 metros.”

Conte, que este mes cumple 23 años, aseguró que “es un sueño estar en unos Juegos Olímpicos”. “El otro sueño es poder colgarme una medalla. No sé si será en estos Juegos, en los próximos, o si habrá otros Juegos.”

Sobre el próximo partido, adelantó que el grupo intentará afrontarlo “sin pensar que son unos cuartos de final. Hay que pensar que es un partido. El partido más importante de nuestras vidas”.