La pálida imagen que había entregado frente a Tigre en la tercera fecha y la agónica victoria de Independiente, su próximo rival, ante Olimpo, empujaron a Racing a buscar el protagonismo desde el comienzo del partido. Sin embargo, las buenas intenciones se fueron apagando porque Arsenal estaba bien parado atrás, le cerraba los espacios y trataba de jugar rápido las contras. Por esa vía, los de Sarandí lograron la primera chance más o menos clara de gol, un derechazo de Zelaya al primer palo, tras un rechazo de Lollo, que se fue apenas desviado.

Racing entendió el mensaje enseguida, Centurión se ordenó un poco en ataque y entonces el equipo comenzó a compensar sus falencias. Milito se sumó al concierto y estuvo cerca de mojar asistido por Gastón Díaz, pero se demoró en la definición y se lo comieron. Los dirigidos por Cocca daban señales de vida.

Arsenal no brillaba, pero era más vertical cuando tenía la pelota. Así volvió a generar peligro con una buena escapada de Palacio, que tras tirar la diagonal remató sobre la salida de Saja, que le ahogó el grito.

Díaz y Centurión terminaron de cambiarle la cara a Racing en los últimos minutos de la primera parte. Un remate del primero desde afuera del área obligó al arquero Andrada a tapar en dos tiempos; y una escapada del segundo por la franja derecha le permitió a Milito sacar un buen remate frontal desde la medialuna, que el arquero volvió a tapar. Sobre el final de la primera parte, gracias a Centurión, Milito y el colombiano Rentería, Racing afirmó su protagonismo, consiguió el desequilibrio que le faltó en el inicio y se acercó peligrosamente el arco rival.

Racing salió con todo en la segunda parte y Centurión estuvo otra vez cerca de abrir la cuenta. Sin embargo, con el correr de los minutos volvió a la sintonía general de la primera parte, con control de pelota pero poca profundidad. Arsenal, por su parte, mejoró por intermedio de Aleman y Marcone y volvió a arrimar peligro al arco de Saja, que volvió a lucirse tapándole un segundo remate de gol a Palacios.

El partido parecía clavarse en la igualdad, pero cuando Racing ya no era más que voluntad y pelotazos, el árbitro Ceballos le cobró un penal a Curbelo, por una mano en el área que no pareció intencional, y Milito ejecutó la falta para, con un remate alto y al medio poner el 1-0, y gritar tras once años de ausencia un nuevo gol en el Cilindro de Avellaneda, justo antes del clásico. Los hinchas explotaron y, en medio de esa euforia, Milito se perdió el segundo y lo mismo ocurrió con Bou, en el cierre del partido. Con este resultado, Racing volvió a la punta.

Estadio: Racing.

Arbitro: Diego Ceballos.

Goles: 86m Milito (R),

Cambios: 60m Bou por Rentería (R), 65m Fredes por Carrera (A), 70m Villar por Centurión (R), 72m Céliz por Palacios (A), 79m Aued por G. Díaz (R), 81m Burzio por Aguirre (A).