Perseguida por las lesiones y por una profunda crisis de identidad, la selección brasileña debutará hoy a las 23 ante Ecuador en la Copa América Centenario, un certamen que parece traerle más problemas que soluciones al conjunto dirigido por Dunga. En el gigante Rose Bowl de Pasadena, el mismo estadio donde Dunga levantó la Copa del Mundo hace 22 años, Brasil hará su estreno en el Grupo B, que completan Perú y Haití, que se medirán hoy, desde las 20.30.

No será sencillo el debut para la “canarinha”, tanto por problemas propios como por virtudes ajenas. “Ecuador es un equipo con mucha fortaleza física, con jugadores veloces y que saben jugar bien al fútbol”, afirmó Philippe Coutinho, uno de los nombres más importantes que exhibirá Brasil en Estados Unidos. Y más allá de sus condiciones, que el delantero del Liverpool de 23 años sea una de las figuras de mayor renombre marca a las claras que talento no es lo que le sobra al plantel de Dunga.

Para colmo, el entrenador, que ya no contaba con Neymar, reservado para los Juegos Olímpicos de Río, debió apelar a seis variantes para reemplazar a los lesionados que tuvo y no contará para el duelo de hoy con el capitán Miranda, afectado también por una molestia muscular.

“Las ausencias y la falta de nombres hacen que el grupo se una y que lo importante sea el equipo”, destacó el lateral Douglas Santos, una de las caras nuevas del plantel. “No importa que no nos vean como favoritos”, añadió el mediocampista Renato Augusto. “Lo importante es que el equipo se esfuerce, que esté concentrado y que tenga buen juego”, destacó el futbolista del Beijing Guoan, casi en línea con el entrenador.

Lo cierto es que pese al discurso bonito, en la práctica deberán reemplazar las bajas de Douglas Costa, Kaká, Luiz Gustavo, Rafinha, Ricardo Oliveira y Ederson. Mañana, por lo pronto, no podrán estar ni Paulo Henrique Ganso, al que se lo espera hoy, ni Walace, que recién se sumará al grupo en Orlando, antes del segundo partido ante Haití.

Cuestionado por los hinchas y por la prensa a partir de un rendimiento poco convincente y la sexta posición en las eliminatorias, fuera hasta del repechaje, la Copa América bajo las circunstancias que se vienen presentando puede ser un arma de doble filo para Dunga, justo antes de los Juegos en su país.

Como si fuera poco, el riesgo de enfrentar a Ecuador es grande. Por más que los antecedentes en el torneo continental no lo avalen, con eliminaciones sucesivas en primera ronda desde 1997, el conjunto tricolor llega en alza, con el primer puesto compartido en las eliminatorias sudamericanas.

“Si nosotros jugamos al 100 por ciento de nuestras capacidades, le podemos ganar a cualquiera”, afirmó Gustavo Quinteros, entrenador de Ecuador, que prometió que su equipo mantendrá su línea, sin importar que enfrente esté Brasil. “La idea siempre se mantiene, vamos a tratar de jugar como siempre lo hacemos”, indicó el estratega argentino nacionalizado boliviano, y agregó: “Tenemos que estar muy firmes en las bandas. Brasil es un equipo que tiene mucha conexión y salida por derecha con Daniel Alves y Willian”.