En un final dramático, River empató con Atlético Paranaense en Curitiba y se quedó fuera de la Copa Sudamericana, ya que había caído como local. El equipo argentino remontó dos veces el resultado y pudo haber ganado si hubiera incluido a jugadores como Higuaín o Belluschi desde el arranque: cuando estuvieron en la cancha, en el segundo tiempo, River dominó el juego y mereció mejor suerte.

El equipo de Passarella no podía manejar la pelota en el mediocampo y les cedió la iniciativa a los locales. Paranaense comenzó a inquietar a Lux con tiros de media distancia. En la primera llegada de los brasileños, Cristian probó al arco con un tiro libre, pero la pelota salió cerca del palo. Como Gallardo no podía controlar la pelota, ningún otro compañero podía adueñarse de la iniciativa. El capitán era marcado por Marcelo Silva con firmeza, y entonces el equipo no tenía variantes en ataque. De esa manera, tanto Farías como Falcao no entraban mucho en juego y quedaban aislados del resto.

Pero los brasileños siguieron buscando con el mismo esquema, y esa insistencia tuvo su premio en el final del primer tiempo. Jancarlos ejecutó un tiro libre desde la izquierda y ubicó la pelota en el ángulo derecho del arco de Lux.

Con Higuaín en el campo, River asumió una actitud más ofensiva y, tras una habilitación de Domingo, a Farías le cometieron penal, que Gallardo transformó en el empate. Con el ingreso de Belluschi, el equipo argentino pasó a controlar el partido y dispuso de varias chances para anotar el segundo tanto, que le habría dado la clasificación. Sólo que, en otro tiro libre, Jancarlos volvió a marcar con un tremendo disparo. Gerlo empató con un cabezazo, tras centro de Gallardo, tres minutos después, y River estuvo muy cerca de marcar el tercer tanto sobre el cierre del partido.