DEPORTES › OPINION

Que jueguen a la misma hora

 Por Diego Bonadeo

Para determinar escenarios, días y horarios de los partidos oficiales de fútbol de cualquier categoría, se supone que deben establecerse prioridades. El remanido y poco recordado “no esperes que un hombre muera para saber que todo corre peligro”, de Joan Manuel Serrat, obliga a pensar, en primer lugar, en la preservación de todos los que tienen que ver con el encuentro, aunque quizás algunos o varios no lo merezcan, porque justamente son quienes embisten contra esa preservación.

Para esto, el escenario tiene fundamental importancia, mucho más por cierto que la cantidad de efectivos de seguridad pública o privada que se destinen, ya que está dramáticamente demostrado lo muy poco que han aportado para evitar violencias o irregularidades. También importan el día y fundamentalmente la hora en que se decida jugar.

La segunda prioridad tendría como eje fundamental la no desnaturalización del juego. Esto es, tratar a rajatabla de que la esencia del fútbol no se bastardee jugando en horarios absurdos o en campos de juego inadecuados.

También es prioritaria la igualdad de oportunidades –vinculada estrechamente con la anterior– y que en algún momento, cuando la televisión decidía casi todo, pero no todo, establecía que en las fechas inmediatamente anteriores a las finalizaciones de los torneos, los partidos entre equipos involucrados en definiciones jugasen el mismo día y a la misma hora.

Independientemente de que quien esto escribe tenga ciertos reparos respecto de la generalización de la figura de la “ventaja deportiva”, es por lo menos un disparate que Lanús-Gimnasia y Boca Juniors-Tigre, con tres de los cuatro equipos con posibilidades matemáticas de ser campeones, no jueguen hoy a la misma hora.

Compartir: 

Twitter

 
DEPORTES
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.