Philipp Kohlschreiber, principal raqueta alemana, pronosticó que la serie ante Argentina, que se iniciará este viernes en Parque Roca, “será difícil”, aun sin tener como rival a Juan Martín Del Potro. Por su parte, Florian Mayer, segundo singlista, estimó que el partido de dobles que se jugará el sábado puede ser un “punto de inflexión” para definir el destino de su selección, en el torneo que reúne a los mejores equipos de tenis.

“Cuantos menos jugadores argentinos de los mejores jueguen la serie, mejor para nosotros, pero igualmente siguen teniendo un buen equipo y no va a ser fácil”, sostuvo Kohlschreiber, número 19 en el ranking de ATP. Además, consideró que su equipo llega “muy bien a esta serie”, y agregó: “La cancha (del Parque Roca) es buena, nos sentimos cómodos”.

El alemán, que jugará los dos singles y el doble con el especialista Christopher Kas, admitió que aguarda su debut “con más ganas que nunca”, tras autoexcluirse de la edición 2012 por diferencias con el entonces capitán Patrick Kuhnen. “El año pasado no estuve y eso hace que ahora tenga más ganas todavía de jugar para el equipo. Queremos ganar esta serie y llegar lo más lejos posible”, destacó el tenista, que con la llegada de Carsten Arriens a la capitanía de su seleccionado recobró las energías para jugar.

Por su parte, Florian Mayer, número 28 del ranking mundial, consideró que esta serie ante los argentinos “no se compara” con la de 2012, cuando ambos equipos se enfrentaron en Bamberg por la primera ronda del Grupo Mundial, en la que Argentina se impuso por 4-1. “Si bien es sobre polvo de ladrillo, la cancha es descubierta y al aire libre con 14, 15 mil personas”, afirmó. Además, admitió que “Argentina tiene un gran equipo” y “será un rival muy duro”, en tanto que estimó que “el dobles puede ser punto de inflexión”. Y sentenció: “Vemos esta serie con mucha ilusión, realmente creemos que esta vez podemos ganarla nosotros”.