ECONOMíA › MALESTAR EN LAS ENTIDADES POR LOS DICHOS DEL RURALISTA

Biolcati hizo crujir la Mesa

La reunión que la Mesa de Enlace tenía prevista para los días siguientes a las elecciones primarias quedó en el aire por las declaraciones del presidente de la Sociedad Rural. Ayer lo cuestionó De Angeli. “Se le salió la chaveta”, le dedicó.

La reunión de la Mesa de Enlace para evaluar el resultado de las elecciones primarias quedó en suspenso hasta nuevo aviso. La demora obedece a la necesidad de esperar a que se disipe la tensión entre sus integrantes luego de las declaraciones del presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, sobre las razones del voto rural a Cristina Fernández de Kirchner. Varios dirigentes de entidades agropecuarias repudiaron esas expresiones, incluido el titular de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, y dos representantes de delegaciones provinciales de la misma Sociedad Rural. Ayer se sumó a la lista el entrerriano Alfredo De Angeli, quien consideró que a Biolcati “se le salió la chaveta”, aunque coincidió con él en un punto: “Hay mucha gente a la que le va muy bien con este Gobierno y por eso lo votaron”, aseguró.

En su exabrupto, Biolcati había admitido lo que siempre negó: “A la gente del interior no le va mal”, sólo que luego agregó que “mira el programa de Tinelli y si puede pagar el plasma, no le importa nada más”. Para De Angeli, titular de la Federación Agraria de Entre Ríos, Biolcati “se equivocó” al descalificar al electorado que apoyó al kirchnerismo. “Se le salió la chaveta”, afirmó en una entrevista radial. Luego dijo que no cree que los productores agropecuarios hayan votado por CFK, pero reconoció que a “mucha gente le va muy bien con este gobierno”. “Quizás lo votó la gente de la industria, que nos apoyó en 2008 cuando nos atacaron, y ahora le irá bien”, completó.

De Angeli también carga con una historia de repudios de sus compañeros de la Mesa de Enlace por declaraciones y actitudes varias. Uno de esos episodio ocurrió en junio de 2009, poco antes de las elecciones legislativas, cuando sugirió “juntar a los empleados en las estancias, subirlos a la camioneta y decirles a quién hay que votar si no quieren fundirse y seguir trabajando”. En esa ocasión, Buzzi le envió una carta pública en la que blanqueó su malestar por expresiones que “tienen más que ver con la Década Infame y lo peor de la política argentina que con la democracia plural, participativa e inclusiva que pregona la Federación Agraria”.

Pese a todos esos cortocircuitos, la Mesa de Enlace perdura en el tiempo. Eso no cambiaría tampoco ahora, pero los dirigentes que la integran decidieron esperar para concretar la reunión que habían anunciado para los días siguientes a las primarias en su encuentro del 9 de agosto. La explicación extraoficial es que antes de eso tiene que bajar la ola de rechazos a Biolcati por sus declaraciones. Uno de los que necesitan que pasen algunos días es el propio Buzzi, quien ya dijo que quiere despegarse de esa situación. El dirigente paga un costo político por compartir el espacio del gremialismo empresario con Biolcati, a quien acompañó los últimos años desde la platea de la Sociedad Rural en las inauguraciones de su muestra en Palermo, algo que no había ocurrido antes con ningún presidente de Federación Agraria.

La imagen de Biolcati quedó estropeada no sólo por atacar a los votantes del oficialismo, sino por confesar que mintió para tener una mejor posición ante la opinión pública. “Cuando nos convenía, nosotros nos vendimos como el 15 por ciento del padrón, pero en realidad no llegamos al 8”, reconoció la semana pasada en un desayuno de la conservadora Asociación de Dirigentes de Empresa.

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La Mesa de Enlace sufre otro cortocircuito, pero ha sobrevivido a situaciones similares en el pasado.
Imagen: Joaquin Salguero
 
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