El mercado cambiario local retomó ayer operaciones, tras el feriado de jueves y viernes últimos, con un mayor volumen operado. Muchas transacciones en la plaza habían quedado para liquidarse durante la rueda de ayer. El Banco Central aprovechó la sobreoferta de dólares para acumular reservas. Compró unos cien millones de dólares y en lo que va de este año la absorción alcanza, según estimaciones de consultoras privadas, a unos 3500 millones, mientras se espera por el arribo de la cosecha gruesa. El stock de reservas se ubicó en 47.167 millones de dólares. En tanto, las acciones y los bonos en pesos cerraron en baja, en sintonía con el mal desempeño de Wall Street, mercado guía para los papeles locales, luego de conocerse débiles indicadores de empleo en Estados Unidos y una inflación en China más alta que la esperada. El panel de acciones líderes se retrajo un 1,4 por ciento. Dentro del Merval se destacó el comportamiento de YPF, que finalizó con un rojo de 2 por ciento, luego de haber registrado un desplome de 5 por ciento, lo que llevó a que se suspenda brevemente su cotización. En Wall Street los papeles de la petrolera también empezaron en baja, pero finalizaron con una suba de 0,7 por ciento. La cotización al público se mantuvo en 4,40 pesos. Los títulos públicos en pesos perdieron hasta el 2,3 por ciento, mientras que los nominados en dólares volvieron a exhibir mejoras en sus cotizaciones. La búsqueda de estos bonos continúa siendo explicada por la elección de algunos especuladores de dolarizar portafolios. Es el caso de los bonos Boden 2012 y 2015 –ambos con un alza del uno por ciento–, lideran la demanda ya que pagan sus vencimientos de capital e intereses en dólares y tienen un plazo de vida corto.