Las entidades financieras públicas serán las únicas, a partir de hoy, que podrán abrir o mantener casas de cambio operativas en puertos y aeropuertos internacionales, y siempre que cuenten con la autorización del Banco Central, según resolvió ayer el directorio del organismo monetario. Como consecuencia de esta medida se dispuso la revocación de las autorizaciones oportunamente otorgadas a otras entidades financieras y cambiarias para mantener casas en las referidas plazas, “en las cuales se detectaron prácticas abusivas que afectan a los viajeros que ingresan en la Argentina”, informó el BCRA. La revocación recae sobre las sucursales o dependencias especiales de atención al público de Global Exchange y Piano, las principales operadoras.

La decisión del Central se adoptó a partir de un relevamiento realizado en conjunto con la Unidad de Información Financiera, la AFIP y el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna), que aconsejaron avanzar con nuevas medidas destinadas a afianzar la prevención de los riesgos de lavado de activos y financiación del terrorismo en terminales portuarias y aeroportuarias. Las entidades públicas que abran una casa de cambios deberán contar en cada una de ellas con un oficial de coordinación, que tenga capacidad de “interactuar con los distintos organismos públicos que cumplen funciones en los puertos y aeropuertos internacionales”.

Entre las principales prácticas abusivas que resultaron del relevamiento se destaca el pago de precios, por la compra de moneda extranjera, muy inferiores a los habituales de mercado, con el objetivo de ampliar los márgenes operativos de la entidad. “Esto afecta a los viajeros que arriban a la Argentina y perjudica el desarrollo del turismo”, señaló el comunicado del Central. A partir de hoy, los tipos de cambio minoristas ofrecidos por cada entidad pública autorizada a operar en los puertos deberán ser uniformes para todas las sucursales de esa entidad en Capital Federal o de la ciudad capital de la provincia respectiva.