“Si hoy le paro a Volkswagen, General Motors o a Renault, les hago un favor, porque si se para, en la industria no pagan el día y las empresas están queriendo bajar horas de trabajo”, señaló ayer el titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Ricardo Pignanelli. En el primer trimestre, la producción de autos acumula una caída de 16,2 por ciento respecto de 2013, por la debilidad de la demanda brasileña y los menores patentamientos en el mercado local. Varias automotrices instrumentaron suspensiones puntuales del personal pero esperan, indicaron desde Adefa, tener un mejor segundo semestre.

La terminal cuya producción registró la caída más pronunciada en lo que va del año es Renault, con una baja del 35,5 por ciento, seguida por Peugeot-Citroën (-33), Honda (-30,2), Fiat (-21,1), General Motors (-17,6) y Volkswagen (-10,6). Quedaron estables Toyota y Mercedes-Benz, y la producción subió para Ford (10,5) e Iveco (35,6 por ciento).

El CEO de Fiat Argentina, Cristiano Rattazzi, dijo ayer que “por ahora no me parece que haya una situación grave, suspensiones ha habido siempre en la industria”. “La vamos a bancar, aunque todo esto depende mucho de lo que sucede con Brasil, en eso tiene razón el Gobierno”, agregó.

“El problema de la industria automotriz es coyuntural, por eso estamos firmemente tratando de que no despidan compañeros. En enero se vendieron 103 mil unidades, febrero cayó y se vendieron 50 mil unidades, creo que ellos mismos atentaron contra el mercado porque las unidades aumentaron más de lo que tenían que haber aumentado luego de la devaluación”, consideró Pignanelli. Por esa razón, el sindicalista alertó que “hay problemas en Volskwagen, Renault y General Motors”.

“Los que tienen modelos nuevos navegan, no al ritmo que quisiéramos, pero están bien, y los que no cambiaron plataformas están más retrasados. Cada vez que empieza a llover, la primera en sacar el paraguas es la industria automotriz. Para agosto se va a revertir”, anticipó Pignanelli.

El viernes pasado la empresa de camiones Iveco, del grupo Fiat, anunció que suspendería hasta hoy a 600 trabajadores de su planta cordobesa a raíz de “un sobrestock de producción, debido al menor volumen de consumo”. Los empleados suspendidos reciben el 75 por ciento del sueldo durante los días que no trabajan. A su vez, Renault suspendió a 500 de sus 1600 operarios “por la falta de una pieza” que impide la fabricación local del modelo Clio.

Las ventas de autos de las terminales a las concesionarias cayeron en el primer trimestre un 25 por ciento. Parte de esa baja está motivada por el aumento de precios que derivó de la devaluación del peso y por la aplicación del incremento en los impuestos internos a los autos de alta gama. En tanto, las exportaciones, de las cuales el 80 por ciento se dirigen a Brasil, cayeron en el mismo período un 17,8 por ciento.

De todas maneras, las caídas en producción y ventas se calculan respecto de valores altos en términos históricos. En 2013 se produjeron 791 mil unidades, contra 765 mil de 2012. El mejor año fue 2011, con un record de 828 mil autos.