El equipo económico del gobierno entrante busca negociar en la Organización Mundial de Comercio (OMC) una prórroga del plazo para presentar los cambios al sistema de administración de las importaciones que le exige a la Argentina el organismo multilateral. Fuentes diplomáticas explicaron que el pedido de prórroga debe ser aprobado por los países denunciantes, que en este caso son Estados Unidos, la Unión Europea y Japón. El argumento argentino es que a pesar de la voluntad de adecuarse al fallo de la OMC, hay poco tiempo entre la asunción, el 10 de diciembre, y el último día en el cual se puede presentar una propuesta, fechado para el 31 de este mes. La estrategia del macrismo es lograr cierta extensión del plazo para diseñar un esquema de administración del comercio basado en licencias de importación con certificaciones respecto de composición de productos y control de sustancias nocivas, que requiere un análisis pormenorizado sector por sector. El futuro ministro de Producción, Francisco Cabrera, anticipó a varios rubros sensibles a la competencia importadora que por seis meses no habrá grandes cambios en el esquema de control del comercio importador. Es un alivio para los fabricantes, aunque no hay certezas sobre la situación en el mediano plazo. Especialistas advierten que la reinserción de la Argentina en los mercados de crédito a través de la liberalización de la cuenta capital y el retorno a la revisión de la economía que supone el artículo IV del FMI difícilmente sea compatible con una administración férrea del comercio, como ha sucedido hasta ahora, que ha permitido un elevado grado de protección al empleo nacional aunque con resultados dispares a nivel industrial.El equipo económico del gobierno entrante busca negociar en la Organización Mundial de Comercio (OMC) una prórroga del plazo para presentar los cambios al sistema de administración de las importaciones que le exige a la Argentina el organismo multilateral. Fuentes diplomáticas explicaron que el pedido de prórroga debe ser aprobado por los países denunciantes, que en este caso son Estados Unidos, la Unión Europea y Japón. El argumento argentino es que a pesar de la voluntad de adecuarse al fallo de la OMC, hay poco tiempo entre la asunción, el 10 de diciembre, y el último día en el cual se puede presentar una propuesta, fechado para el 31 de este mes.

La estrategia del macrismo es lograr cierta extensión del plazo para diseñar un esquema de administración del comercio basado en licencias de importación con certificaciones respecto de composición de productos y control de sustancias nocivas, que requiere un análisis pormenorizado sector por sector. El futuro ministro de Producción, Francisco Cabrera, anticipó a varios rubros sensibles a la competencia importadora que por seis meses no habrá grandes cambios en el esquema de control del comercio importador. Es un alivio para los fabricantes, aunque no hay certezas sobre la situación en el mediano plazo.

Especialistas advierten que la reinserción de la Argentina en los mercados de crédito a través de la liberalización de la cuenta capital y el retorno a la revisión de la economía que supone el artículo IV del FMI difícilmente sea compatible con una administración férrea del comercio, como ha sucedido hasta ahora, que ha permitido un elevado grado de protección al empleo nacional aunque con resultados dispares a nivel industrial.