El lockout de las cámaras empresarias del transporte de granos sumó ayer su segundo día de protesta con un alto nivel de acatamiento, lo que derivó en la casi completa inactividad en los principales puertos exportadores. La medida de fuerza por tiempo indeterminado es convocada por la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac) y la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra), en busca de que haya un incremento de la tarifa nacional de flete.

Los empresarios del transporte reclaman ese aumento para amortiguar los incrementos de los insumos, en particular del combustible, y de otros servicios durante la primera mitad de este año.

El paro busca paralizar el transporte de granos y carnes en todo el país pero se centra en los 22 puertos desde Timbúes a Villa Constitución, una zona donde ingresan por día un promedio de entre 7000 y 12.000 camiones. En los puertos ubicados al norte y al sur de Rosario ingresaron ayer 353 camiones para descarga (222 con soja, 80 maíz, 25 trigo, 11 sorgo y 15 girasol), lo que representó una caída del 95 por ciento respecto al promedio de vehículos registrados la semana pasada, informó la Bolsa de Comercio rosarina. Por su parte, en el Puerto de Bahía Blanca el alcance fue todavía mayor y directamente no se recibió ningún camión desde que comenzó el lockout.

Los transportistas reclaman una recomposición de alrededor del 40 por ciento en las tarifas que cobran por los fletes de granos. Además, exigen la implementación de un sistema de cupos numerados, un plan de renovación de flotas acorde con las necesidades del sector, el incremento de la seguridad en las zonas portuarias con presencia de fuerzas nacionales, subsidios en los peajes e inversiones en infraestructura vial y accesos a los distintos puertos.