ECONOMíA › LA COMISION DE DEFENSA DE LA COMPETENCIA INVESTIGA EL MERCADO DE LA CARNE

Vacas que no se van y las miran con lupa

A la suspensión de exportaciones de carne por 180 días se suma hoy una inspección en el Mercado de Liniers. El organismo de control de la competencia sospecha de maniobras irregulares para inflar los precios. La investigación alcanzará a los frigoríficos. Ruralistas indignados.

Por Fernando Krakowiak
y David Cufré


La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia se instalará hoy en el Mercado de Liniers para auditar las prácticas comerciales de los operadores de la carne. Los inspectores estarán allí por lo menos una semana. La sospecha del organismo es que la escalada de precios en esa plaza obedece a maniobras anticompetitivas. Otro actor fundamental del negocio de la carne, como son los frigoríficos, también quedará bajo la lupa de la comisión, que iniciará una investigación para determinar si están inflando los precios de manera injustificada y en violación de la ley. La intervención de esta dependencia es un nuevo gesto de presión del Gobierno, que ayer terminaba de dar forma a la resolución que suspende por 180 días las exportaciones de carne.

En la Casa Rosada y en el Ministerio de Economía indicaron que hacía falta tomar una medida extrema para frenar los aumentos de precios. También admitieron que las restricciones al comercio exterior podrían ser flexibilizadas luego de un tiempo, pero sólo si los empresarios del sector hacen una propuesta seria para que la carne llegue al público a valores razonables. Como en otras oportunidades, el Gobierno golpea para negociar desde una posición de fortaleza. “Hace dos meses que le veníamos dando vueltas al tema y no se podía esperar más”, dijeron desde el Palacio de Hacienda.

La mayoría de las entidades ruralistas expresaron su repudio a la medida. La polémica llegó a los propios gobiernos provinciales, como el caso del de Córdoba, cuyo gobernador, José Manuel de la Sota, respaldó la decisión de Néstor Kirchner, mientras que su secretario de Agricultura, Carlos Briganti, la cuestionó con dureza. En Liniers los precios ayer bajaron levemente, pero con una entrada mínima de 111 animales, debido a que las operaciones de los jueves siempre son reducidas. Para hoy, el presidente de ese mercado, Roberto Arancedo, pronosticó un fuerte ingreso de 20.000 cabezas y que los precios volverán a caer.

La versión del Ejecutivo es que en los últimos días distintos participantes de la industria de la carne quisieron aprovechar circunstancias puntuales para llevar los precios a niveles exorbitantes. La excusa, según los funcionarios, fue la prohibición de faenar animales con peso inferior a 280 kilos. Esa medida busca ampliar la oferta ganadera a futuro, ya que al retrasar el envío de vacas al matadero habría más vientres para elevar el stock. Pero a corto plazo el efecto es el contrario, porque hay menos hacienda para abastecer la demanda. Sin embargo, esto no justificaría la trepada de entre 12 y 19 por ciento en el Mercado de Liniers desde el último viernes hasta anteayer. Ese rally alcista se habría dado por maniobras especulativas.

En base a esa hipótesis es que hoy a las 7 de la mañana se hará presente en Liniers el flamante titular de Defensa de la Competencia, José Sbattella. Se quedará allí junto a un equipo técnico para analizar las operaciones del día y recabar información para una investigación más amplia. Los auditores tienen previsto permanecer por lo menos una semana: revisarán el sistema informático y controlarán las bases de datos para verificar si los movimientos reportados son los que efectivamente se producen. En diciembre pasado, el anterior titular del organismo, Ismael Malis, realizó un procedimiento similar que duró sólo un día y quedó en suspenso. Había acudido en respuesta a una denuncia del secretario de Agricultura, Miguel Campos.

Defensa de la Competencia ampliará aquel sumario para investigar también a los frigoríficos. Hay una primera constatación de que cuando los precios suben en Liniers ellos también los elevan, pero que no tienen el mismo comportamiento cuando los valores disminuyen.

El precio del novillo en Liniers rebasó en los últimos días el dólar por kilo, cuando hace un mes estaba en 80 centavos. Y esa cifra ya era muy elevada, frente al promedio histórico de 60 a 70 centavos. El Gobierno asegura que hay una actitud irresponsable de búsqueda de rentabilidad a cualquier costo, con los consumidores locales como principales perjudicados. Algunos funcionarios no descartan una intencionalidad política para atentar contra los intentos oficiales por contener la inflación.

Más allá de las visiones conspirativas, lo cierto es que el Gobierno está decidido a evitar que siga aumentando la carne. Confía en que la suspensión de las exportaciones forzará a los empresarios a firmar el acuerdo que hasta ahora habían rechazado. En particular, los más grandes. Los productores chicos, como los de Federación Agraria, que en su momento accedieron a un convenio con el Gobierno, pedían ayer que se distinga a unos de otros.

“La suspensión de exportaciones nos parece bien porque es una señal contundente y disciplinadora para los que manejan los mercados. Es correcto que el Estado intervenga cuando se escapan las variables. Pero esto es razonable siempre y cuando en un par de semanas se convoque a una mesa de concertación para poner equilibrio entre todos los actores de la cadena”, opinó en diálogo con este diario Eduardo Buzzi, presidente de Federación Agraria. En caso de que las trabas al comercio exterior se mantuvieran por seis meses, “el perjuicio sería muy grande”, advirtió. “La medida también afecta a los productores chicos”, concluyó.

En el Ministerio de Economía reconocieron que la medida podría ser revisada más adelante, una vez que bajen los precios internos. Una opción podría ser acortar el plazo de la restricción. Así también lo dijo el jefe kirchnerista del bloque de diputados, Agustín Rossi. Por otra parte, los funcionarios señalaron que los contratos ya pactados se respetarían y que la prohibición sería para comprometer futuras exportaciones. La implementación de la iniciativa requiere de fuertes y eficientes mecanismos de control.

Compartir: 

Twitter

Los inspectores de Defensa de la Competencia se instalarán una semana en el Mercado de Liniers para auditar sus operaciones.
Imagen: Enrique García Medina
 
ECONOMíA
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.