ECONOMíA › ADVERTENCIA DE KIRCHNER A EMPRESAS ENERGETICAS EN LA CUMBRE DE PRESIDENTES

“Están empezando a agotarnos la paciencia”

Al referirse a la crisis energética, que por primera vez denominó como tal, el presidente argentino llamó a sus pares del Mercosur a solidarizarse y asumir en conjunto las inversiones que las empresas no realicen, “para generar esquemas superadores”.

 Por Fernando Krakowiak
desde Asunción

El presidente Néstor Kirchner convocó ayer a fortalecer la integración energética de la región y ejercer una presión conjunta sobre las empresas del sector para que aumenten sus inversiones. “El desarrollo que están teniendo nuestros países, después de muchísimo tiempo de retroceso, está demandando mayores recursos energéticos. No podemos quedar determinados por los caprichos o las necesidades eventuales de las empresas. Tenemos que demostrar que estamos en condiciones de superar la crisis”, afirmó durante su discurso en la Cumbre de Presidentes del Mercosur. Con su intervención intentó dejar en evidencia que las restricciones de oferta que sufre la Argentina son parte de un problema regional.

La reunión se realizó en el Salón Galas del Hotel Yacht, ubicado a la vera del río Paraguay. Allí Kirchner les formuló una dura advertencia a las compañías que operan en el sector: “Durante mucho tiempo hemos tenido una alta dosis de paciencia, pero también tendremos una alta cuota de resolución si no se comprende cómo se debe avanzar para solucionar estos temas”, afirmó. La crítica apuntó a las empresas privadas, pero también a las públicas, lo que puede ser leído como un tiro por elevación destinado a la estatal brasileña Petrobras, con la que el Gobierno se enfrentó este año por la falta de inversiones.

El Presidente reclamó la atención del resto de los países para intentar encontrar soluciones. “Nosotros notamos dificultades con el manejo de estas empresas que van agotando poco a poco nuestra paciencia y obligan a nuestros gobiernos a tener que empezar a construir solidaridades y, si es necesario, inversiones conjuntas en un país o en otro, para generar esquemas superadores”, sostuvo. En esa estrategia se inscribe la decisión de adelantar la terminación de las obras de la central hidroeléctrica de Yacyretá, anunciada el jueves, luego de la reunión bilateral con el presidente paraguayo, Nicanor Duarte Frutos, y la confirmación de los plazos de construcción del Gasoducto del Noreste, informada luego de la reunión bilateral de ayer con el presidente de Bolivia, Evo Morales. En este último encuentro, que se extendió durante veinte minutos, también se acordó hacer exploraciones conjuntas en Bolivia, de las que participarán Enarsa y YPF de Bolivia.

Morales, quien impulsa el ingreso de Bolivia al Mercosur, coincidió con Kirchner sobre los problemas que generan las empresas privatizadas que no cumplen con las normas e inversiones pactadas. “Quiero solidarizarme con el pueblo argentino por el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), ya que hay empresas que no cumplen con las normas o los contratos y, cuando actuamos, van al Ciadi y siempre pierde el Estado, salvo Estados Unidos”, disparó el mandatario, tras lo cual exhortó a “una campaña internacional para acabar” con el organismo.

El mandatario boliviano llamó también a “dignificarse frente a los organismos internacionales, desde la unión de todos, dejando de lado el liderazgo de algunos países en la región”. “A algunos les sobran inversiones y a otros les faltan, por lo que hay que compartir e impulsar así a América latina como reserva internacional de recursos naturales, donde el Mercosur sea una esperanza para toda la humanidad”, agregó.

En el gobierno argentino sostienen que las dificultades energéticas son consecuencia del crecimiento económico y la falta de inversiones de las compañías operadoras, pero además creen que las empresas están retaceando la oferta como forma de presión para lograr un aumento de tarifas. Kirchner lo dio a entender hace diez días cuando cuestionó a las transportistas de gas: “TGS y TGN tienen que estar a la altura de las circunstancias, porque en estos días ellos tenían gas suficiente y si tuvimos algún problema fue por culpa del transporte”. En ese momento, las empresas mostraron que la capacidad de los gasoductos no estaba al límite, pero es justamente esa capacidad ociosa la que llevó al Gobierno a sospechar sobre una presión empresaria.

Junto al Presidente viajó su jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien conversó con Página/12 y otros medios gráficos sobre los problemas energéticos existentes en el país. “Las restricciones que se dan en Buenos Aires están motivadas porque en el centro del país hay una ola de frío que ha hecho que los hogares consuman un 30 por ciento más de gas que en el mismo período del año pasado. Hay 125 millones de metros cúbicos para repartir, ¿se privilegia a los hogares o a las industrias? Estamos tratando de mixturar para que la industria siga y a los hogares no le falte gas. Es el viejo problema de la economía. Necesidades infinitas y recursos limitados”, sostuvo.

–¿A los hogares los puede alcanzar la restricción? –preguntó este diario.

–No, porque de hecho ya se está normalizando. Nosotros tuvimos dos días que fueron los más fríos de los últimos 45 años. Eso es lo que determina la demanda.

Luego aclaró que “los cortes no afectarán el crecimiento”, porque son por muy poco tiempo. “No hay un corte programado de un mes. Yo escucho hablar de las suspensiones, pero suspensiones ha habido muy pocas. Lo que ha habido es rotación de turnos. Empresas que trabajaban a un horario y ahora lo hacen en otro.” También se refirió a la falta de inversiones. “Es un juego de presiones. Los balances demuestran que las empresas del sector no necesitan aumento de tarifas para sobrevivir. Todas ganan.”

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Néstor Kirchner, en la Cumbre del Mercosur. “No podemos quedarnos por caprichos de las empresas.”
 
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