El presidente brasileño, Lula da Silva, buscó llevar tranquilidad frente a la turbulencia financiera internacional. “Algunos intentaron vender la idea de que la crisis afectaría a Brasil, pero nuestra economía está más sólida que nunca”, afirmó. Luego recordó que las reservas internacionales se encuentran en el nivel record de 160.000 millones de dólares. “Fuimos aprovechando la caída (de la cotización) del dólar, fuimos comprando dólares y fuimos comprando nuestra deuda en dólares, lo que fue más importante”, destacó. Lula sostuvo que no hay problemas con que la cotización del dólar se mueva en un régimen de flotación libre. “El dólar es fluctuante y el mercado tratará de regularlo.” Desde el 23 de julio, cuando los mercados comenzaron a sufrir los efectos de la crisis financiera, el real se depreció 9,5 por ciento, de 1,842 a 2,036 por dólar.