Las colonias judías de Cisjordania, ejes de la negociación de paz.
Imagen: AFP.

Un comité del Ministerio del Interior israelí aprobó ayer la construcción de 620 casas en la colonia judía de Pisgat Zeev, ubicada en el territorio palestino ocupado al nordeste de Jerusalén. En tanto, dos palestinos murieron cuando intentaban infiltrarse en Israel desde el norte de la Franja de Gaza para cometer un ataque, según denunció el ejército israelí.

La decisión sobre la edificación había recibido dos años atrás luz verde provisional, pero permanecía en suspenso por una serie de deficiencias técnicas, explicó una fuente de la cartera a la radio pública israelí. Israel considera a Pisgat Zeev, una de las mayores colonias judías donde residen 50 mil israelíes, como un barrio más de su capital indivisible, Jerusalén. Pero la comunidad internacional denuncia que se trata de una colonia ilegal en territorio ocupado.

La aprobación llega en un momento de parálisis del proceso de paz entre israelíes y palestinos, que comenzó y también rápidamente quedó estancado el pasado septiembre, cuando Israel reanudó la construcción sin trabas de las colonias judías en Cisjordania, al finalizar una moratoria parcial que mantuvo durante diez meses. Se trata del segundo visto bueno a la construcción de asentamientos en esta semana, después de que el Comité de Planificación de Jerusalén aprobara el lunes pasado que se levantaran 130 viviendas junto al asentamiento judío de Guiló, al este de la ciudad. Esa ampliación decidida había sido retirada de la agenda del comité hace quince días para evitar problemas con la Casa Blanca, que sigue con sus esfuerzos para volver a israelíes y palestinos a la mesa de negociación.

Por su parte, el gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) afirmó ayer que Israel no está dispuesto a alcanzar un acuerdo de paz, tras conocer el anuncio sobre la autorización para las nuevas construcciones. Nabil Abu Rudeina, portavoz del presidente de la ANP, Mahmud Abbas, denunció: “Esto demuestra que los israelíes no quieren y no están preparados para alcanzar un acuerdo con el fin de reanudar las negociaciones”.

Estados Unidos propuso a Israel un conjunto de incentivos políticos y financieros con los que pretende que se emita una nueva prohibición de construcción en los asentamientos y se puedan retomar las conversaciones de paz directas. Rudeina afirmó, sin embargo, que los nuevos planes de construcción en Pisgar Zeev pueden entenderse como “un mensaje de los israelíes para los palestinos y los estadounidenses en el que expresan su rechazo a cualquier acuerdo para reanudar las negociaciones”.

Mientras tanto, la tensión sigue en aumento. Dos palestinos murieron ayer baleados por soldados israelíes cuando intentaban infiltrarse en Israel desde el norte de la Franja de Gaza para cometer un ataque, informó el Ejército hebreo. La radio militar israelí informó que las fuerzas mataron a dos palestinos que portaban armas y explosivos. El diario israelí Haaretz, por su parte, dijo que los palestinos fueron descubiertos cuando pretendían plantar bombas cerca de la alambrada fronteriza. En su comunicado, el Ejército israelí dijo que unos 100 “incidentes terroristas” ocurrieron cerca de la valla que rodea a la Franja de Gaza desde principio de año, un promedio de un incidente cada tres días. El parte decía que Israel considera responsable al movimiento islamista Hamas, que gobierna en Gaza desde 2007, de todo ataque que proceda de esa región costera.