Tres aliados del ex presidente colombiano Alvaro Uribe (2002-2010) temían en 2006 perder la visa de Estados Unidos, en medio de denuncias de nexos de políticos con paramilitares y narcotraficantes, según cables de Wikileaks revelados por el diario bogotano El Espectador.

El director del periódico, Fidel Cano, dijo que llegó a un acuerdo con el fundador del portal Wikileaks, Julian Assange, para publicar en exclusiva una selección de unos 16 mil cables sobre Colombia y Venezuela, el primero de los cuales se refirió ayer al surgimiento del escándalo de la “parapolítica”, es decir, los nexos de políticos con paramilitares de ultraderecha.

La denuncia de los visados implica al ex senador y primo del entonces mandatario Mario Uribe –hoy encarcelado y procesado bajo cargos de mantener tratos con los paramilitares–; al ex ministro del Interior, Carlos Holguín; y al actual gobernador del departamento de Antioquia, Alfredo Ramos, según el periódico. “En general, el año 2006, además de los debates electorales para renovar el Congreso y escoger presidente, con reelección a bordo, se vio cruzado por la crisis creciente del proceso de paz con las Autodefensas Unidas de Colombia (paramilitares de ultraderecha) y los cíclicos rumores de investigaciones judiciales por nexos entre la política y el paramilitarismo”, enfatizó el diario.

“Eso explica el informe enviado por el entonces embajador estadounidense en Colombia, William Wood, a Washington en febrero de ese año, en el que explica una curiosa coincidencia de tres líderes políticos preocupados por el mismo tema: la posibilidad de que fueran revocadas sus visas”, añadió El Espectador.

Mario Uribe era “el más preocupado de los tres y le presentó al embajador una lista con 11 de sus candidatos a congresistas, preguntándole a quién debía sacar y que lo haría con todos sobre los que Estados Unidos tuviera alguna duda”, señaló el cable citado por el matutino.

“Necesitaba su visa porque tenía tres hijos viviendo en Estados Unidos. Por eso ofreció renunciar al Senado y a su carrera política si ésa era la única manera de mantener su visa”, agregó el cable.

“En 2006, la Embajada de Estados Unidos en Colombia parecía un confesionario. La ‘parapolítica’ se vino como un alud y cada quien dio su versión al embajador Wood”, señaló El Espectador.

Wood envió a Washington, el 29 de noviembre de 2006, “un largo reporte sobre el impacto que estaba sufriendo el gobierno de Uribe y los políticos a raíz de las investigaciones de la parapolítica que apenas comenzaban”, señaló el archivo filtrado por Wikileaks. “En el mismo cable, (el embajador) incluyó las preocupaciones del alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, sobre la crisis del proceso de negociación con las autodefensas, dejando ver la misma preocupación que hoy viven las autoridades: el auge de nuevas organizaciones criminales”, indicó El Espectador.

Miles de combatientes de las Autodefensas Unidas de Colombia se desmovilizaron entre 2003 y 2006 tras el proceso de paz con el gobierno de Uribe, pero muchos retomaron las armas en las filas de los narcotraficantes y conformaron bandas criminales, según las autoridades.

El año 2006 se cerró con reportes en los que se advierte que políticos de distintas vertientes manifestaron su preocupación porque los paramilitares buscaran a través de asesinatos lograr que políticamente se accediera a darles penas más bajas por sus crímenes. Entre las posibles víctimas estaban la entonces senadora Piedad Córdoba y Gustavo Petro, del opositor Polo Democrático.