El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, envió al Congreso el plan de 447.000 millones de dólares elaborado para reactivar la economía del país y crear empleo, instando a los legisladores a dejarse de juegos políticos y aprobarlo inmediatamente. Este plan “pondrá a la gente a trabajar” y “ayudará a la economía en un momento de crisis”, afirmó Obama en un discurso desde el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca. De momento, el país mantiene un preocupante nivel de desocupación, en torno del 9 por ciento. Por eso, el mandatario urgió al Congreso a actuar inmediatamente y exhortó a los ciudadanos a hacer presión sobre la Cámara de Representantes y el Senado para que los legisladores lo aprueben. El plan no añadirá un centavo al déficit, aseguró Obama, y subrayó además que las medidas previstas serán financiadas con un aumento de impuestos para las empresas petroleras y para los estadounidenses con ingresos superiores a 250.000 dólares al año