EL MUNDO › EL PRESIDENTE TOMó LA INICIATIVA Y ACUSó DE MENTIROSO A SU RIVAL ROMNEY

Obama pegó duro en el segundo debate

El debate en Nueva York con preguntas del público mostró a un presidente embravecido buscando revertir su imagen pasiva del primer debate y a Romney más apacible, intentando conectar con la audiencia. Hubo fuertes cruces.

El presidente de Estados Unidos y candidato demócrata a la reelección, Barack Obama, mostró anoche su lado más agresivo en el debate en la Universidad Hofstra, en Nueva York, y acusó repetidamente a su rival republicano, Mitt Romney, de no decir la verdad sobre varios asuntos.

“Poco de lo que el gobernador Romney acaba de decir es verdad”, sostuvo Obama después de que el republicano lo acusara de haber reducido la concesión de permisos para la exploración petrolera en el país.

En un debate con un tono completamente distinto del de hace dos semanas en Denver, donde Obama había mostrado cierta pasividad ante los embates de su rival republicano, anoche fue Obama el que mostró los dientes, interrumpiendo repetidamente al ex gobernador de Massachusetts, quien de a ratos se vio obligado a contestar acusaciones del presidente. El formato del debate, con preguntas del público, pareció favorecer a Obama. Mientras el presidente parecía conectar mejor con sus interlocutores, Romney suavizaba su tono para sacarse la imagen acartonada que caracterizó sus presentaciones de campaña.

Uno de los momentos más calientes del debate se dio cuando ambos candidatos discutieron sobre política energética, se pusieron de pie y se interrumpieron mutuamente. “No es verdad”, dijo Obama cuando Romney sostuvo que la producción petrolera de EE.UU. se ha reducido durante su mandato, que inició en enero de 2009.

“Es absolutamente cierto”, replicó Romney mirando directamente al presidente.

A lo largo del debate, Obama machacó contra los puntos débiles de Romney, sobre todo la percepción de que el republicano gobernaría para los ricos. “Romney no tiene un plan de cinco puntos, sino uno de un solo punto que es asegurarse de que los más ricos jueguen con diferentes reglas”, cargó Obama.

El mandatario también atacó el plan de Romney para reducir el déficit del país. “No hemos escuchado del gobernador nada específico más allá de Big Bird (en alusión a una polémica sobre recortes en los medios estatales, en el que fue nombrado este personaje de Plaza Sésamo, programa infantil emblemático de la televisión pública) y de eliminar los fondos para Planned Parenthood (organización que provee servicios de salud y planificación familiar con apoyo del Estado)”, dijo el presidente.

Romney, por su parte, aseguró que con él “no cambiará nada para la clase media, es más, pagará menos impuestos”. “En los últimos cuatro años la middle class se ha visto sepultada por el aumento de la gasolina, de la comida, de los seguros. Conmigo cada uno puede elegir a qué deducciones acceder, pero no se pagarán impuestos sobre hipotecas, sobre productos financieros, será todo más sencillo”, agregó.

Pero Obama dijo que Romney mantendrá las deducciones impositivas para los millonarios que otorgó el presidente Bush, mientras recorta servicios para la clase media en salud y educación.

El debate también tocó aspectos de política exterior, donde el presidente se mostró más seguro que su oponente. Obama aseguró hoy que él es “el responsable último” de lo que pasó en Benghazi, en alusión al atentado del pasado 11 de septiembre al consulado de su país en esa ciudad, que mató a su embajador en Libia, Chris Stevens, y a otros tres estadounidenses.

“Yo soy el responsable último de lo que ha pasado (en Benghazi, Libia)”, dijo Obama, un día después de que su secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijera que asumía la responsabilidad por los ataques. “Clinton ha hecho un trabajo extraordinario, pero yo soy el presidente, y siempre soy el responsable.”

Romney entonces cometió un error al decir que el presidente había tardado dos semanas en decir que el atentado a Benghazi había sido un acto terrorista. Obama aseguró que lo dijo al día siguiente del atentado, Romney insistió en que no, pero la periodista de CNN que moderaba el debate le dio la razón a Obama. “Decilo más fuerte”, le dijo el presidente a la periodista, ante el aplauso de sus seguidores.

Uno de los momentos más interesantes del debate se dio cuando les preguntaron a los candidatos cuáles eran las descripciones que se habían hecho de ellos que no se ajustaban a la verdad. Romney dijo que no era cierto que sólo se preocupara por los ricos, sino que a él le importaba el ciento por ciento de los estadounidenses. Trató de presentarse como una persona compasiva y habló de su pasado como misionero y dijo que creía que todos los estadounidenses eran hijos de Dios. A su vez, Obama dijo que no era cierto que él pensara que el gobierno arregla todo, sino que era un gran creyente en la libertad de mercado y en la capacidad creativa de los emprendedores de su país. Refiriéndose al rol del Estado agregó: “Pero también creo que todas las personas merecen tener una oportunidad”.

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Obama y Romney se sacaron chispas en el segundo debate presidencial en Hofstra University.
Imagen: EFE
 
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