EL MUNDO › VENCIó AYER Y NO PUDIERON PROLONGAR EN EE.UU. LA LEY QUE PERMITíA ESPIAR

Unos días sin teléfonos pinchados

Pese a los esfuerzos del oficialismo para lograr una extensión de este artículo de la polémica Ley Patriota, un senador republicano logró frenarla porque exige incorporarle algunas modificaciones.

La Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense suspendió ayer su polémico programa de recolección masiva de datos telefónicos, mientras el Congreso buscaba aprobar una nueva ley que renueve la vigencia de procedimientos de vigilancia que el gobierno considera vitales para rastrear a extremistas y espías.

La clausura del programa, un punto de inflexión en la estrategia de seguridad del país posterior a los atentados islamistas del 11 de septiembre de 2001, comenzó a regir a la medianoche luego de una inusual sesión parlamentaria en la que un senador republicano bloqueó un intento de extender la anterior ley que la amparaba. No se espera una solución antes de hoy en el mejor de los casos, y el senador que provocó el estancamiento, Rand Paul, se jactó ayer de lo que consiguió y, de paso, pidió donaciones para su campaña presidencial. “Ayer forcé la expiración del programa de espionaje ilegal de la NSA”, escribió Paul, senador de Kentucky y precandidato republicano a las elecciones del año próximo, en Twitter.

Para reemplazar el controvertido programa de la NSA, que fue suspendido al expirar ayer el artículo 215 de la llamada Ley Patriota, el gobierno demócrata del presidente Barack Obama impulsó una nueva norma denominada Ley de Libertad de Estados Unidos, que ya tiene media sanción de la Cámara de Representantes. La nueva ley, que pondrá fin a la recolección masiva de datos electrónicos y creará un sistema más focalizado, superó la noche del domingo un paso clave cuando el Senado aprobó iniciar su debate, luego de que el líder de la mayoritaria bancada republicana, Mitch McConnell, y otros republicanos depusieran su oposición a su redacción actual.

Sin embargo, en la misma sesión, Paul frustró el intento de McConnell de obtener una extensión temporaria del artículo 215, que buscaba evitar que la NSA y el FBI queden con sus poderes de vigilancia disminuidos hasta la aprobación de la Ley de Libertades. La norma, en tanto, estaba ayer estancada en el Senado, y McConnell y otros republicanos querían introducirle enmiendas.

Al reanudarse las sesiones, el senador republicano anunció que buscará tres cambios a la ley ya aprobada por los representantes, que acabarían con la recolección masiva de datos telefónicos luego de una transición de seis meses durante la cual la NSA podría acceder a los registros de las compañías telefónicas.

“Celebraremos una votación sobre la legislación tan pronto como sea posible”, dijo McConnell sin dar detalles. Otros legisladores republicanos, como el representante Kevin McCarthy, dijeron que lo mejor sería que los senadores aprueben la ley tal como está escrita, aunque dijo que no podía adivinar qué harían en la otra ala del Congreso.

La expiración legal afecta no sólo la capacidad de la NSA de recolectar los metadatos telefónicos dentro de Estados Unidos sino que también restringe, al menos temporalmente, el poder del FBI para obtener información en investigaciones de espionaje y contraterrorismo. “Llamamos al Senado a asegurar que esta expiración irresponsable de autoridades sea de tan corta vida como sea posible”, dijo el domingo a la noche el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, en un comunicado.

Paul, un republicano libertario, lideró una activa campaña contra el programa de la NSA, que considera violatorio de las libertades individuales y del derecho a la privacidad.

El debate sobre la vigilancia telefónica comenzó luego de que el ex analista de la NSA Edward Snowden revelara un amplio programa por el cual la agencia recopilaba millones de registros telefónicos no sólo dentro del país, sino también fuera de él, algo, en principio, no amparado por la Ley Patriota. Sin embargo, la actitud de Paul enojó a algunos de sus pares republicanos, que vieron cómo los poderes de vigilancia de los principales organismos de seguridad expiraron cuatro meses después de haber tomado control total del Congreso. Muchos de ellos insinuaron que Paul piensa más en su candidatura a la Casa Blanca que en la seguridad de sus compatriotas.

La Ley de Libertad de Estados Unidos fue aprobada por la Cámara de Representantes el 13 de mayo. En virtud de ella, la NSA ya no podría recolectar datos de manera masiva y las compañías de telecomunicaciones dejarían de estar obligadas, como ahora, a enviarlos al gobierno, a menos de que medie una orden judicial. El Senado bloqueó la legislación el 23 de mayo, con el argumento de que minaba la capacidad de la NSA de acceder rápidamente a registros telefónicos. Ante las exhortaciones de Obama y de los jefes de la inteligencia nacional, McConnell dio un giro y, aunque de manera reacia, respaldó anoche el comienzo del debate de la medida aprobada en la Cámara de Representantes.

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La NSA y el FBI estarán atados de manos hasta que el Congreso no apruebe la ley para que espíen.
Imagen: AFP
 
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