En su cumpleaños 90, el ex presidente Fidel Castro recordó a Estados Unidos, su histórico adversario, y agradeció las muestras de respeto, los obsequios y los saludos, mientras Cuba le rendía homenaje.

Castro escribió el artículo “El cumpleaños’’, divulgado por la prensa estatal, en el que agradece los saludos, repasa su infancia y la revolución que lideró hace 57 años. Al mismo tiempo vuelve sobre sus obsesiones: el riesgo nuclear, la sobrepoblación mundial, la preservación de la paz y Estados Unidos. Luego, el ex presidente volvió a mostrarse en público, después de cuatro meses, para asistir a la gala cultural que se celebró en el teatro Karl Marx de La Habana para celebrar su cumpleaños.

Acompañado por el mandatario cubano, Raúl Castro, y por el jefe del Estado venezolano, Nicolás Maduro, quien llegó el viernes a La Habana para saludar al líder revolucionario, Castro entró al teatro y fue recibido por más de cinco mil espectadores con aplausos y gritos de “Fidel, Fidel”. Entre los invitados a la gala estaban los Héroes de la República y del Trabajo, dirigentes del Partido Comunista de Cuba, funcionarios del gobierno, miembros de organizaciones políticas y familiares de víctimas del terrorismo. El homenaje sucedió a muchos otros organizados dentro y fuera de Cuba durante los últimos meses para celebrar el cumpleaños del ex presidente.

El nonagenario líder está apartado del poder hace diez años, debido a una enfermedad que lo obligó a delegar sus funciones en Raúl Castro, cinco años menor. Fidel, que según la inteligencia cubana enfrentó 634 complots de asesinato, afirmó que casi reía con los planes maquiavélicos de los presidentes de Estados Unidos y criticó la falta de altura del discurso de Barack Obama en el viaje a Japón en mayo. “Le faltaron palabras para excusarse por la matanza de cientos de miles de personas en Hiroshima, a pesar de que conocía los efectos de la bombanuclear”, señaló. Obama estuvo en esa ciudad dos meses después de visitar La Habana. El ex mandatario cubano aseguró que el ataque a Nagasaki “fue igualmente criminal”.

En su artículo, Castro destacó que: “Es por eso que hay que martillar sobre la necesidad de preservar la paz, y que ninguna potencia se tome el derecho de matar a millones de seres humanos. La especie humana se enfrenta hoy al mayor riesgo de su historia. Los especialistas en estos temas son los que más pueden hacer por los habitantes de este planeta, cuyo número se elevó, de mil millones a fines de 1800, a siete mil millones a principio de 2016. ¿Cuántos tendrá nuestro planeta dentro de unos años más?”, reflexiona el líder cubano.

Entretanto, conciertos y exposiciones fotográficas, literarias y pictóricas, además de un sinnúmero de carteles con su imagen, celebran en Cuba las nueve décadas de uno de los hombres más influyentes y controvertidos del mundo en el último siglo. “Las muestras de respeto dan fuerzas para reciprocar a través de ideas que trasmitiré a los militantes de nuestro Partido y a los organismos pertinentes”, aseguró el ex líder cubano.

En el texto, el ex mandatario cubano recuerda pasajes de su vida desde su nacimiento en Birán, en la zona oriental de Cuba, y evoca momentos compartidos con su padre Ángel Castro, un hacendado de origen español. “Pocos años antes del triunfo de la Revolución mi padre murió. Antes, sufrió bastante”, recuerda Castro. “De sus tres hijos varones, el segundo y el tercero estaban ausentes y distantes. En las actividades revolucionarias uno y otro cumplían su deber”, dijo Fidel Castro.

Gobernantes como el ruso Vladimir Putin, el chino Xi Jinping o el boliviano Evo Morales destacaron en la fecha el legado del líder cubano.