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El ambiguo amigo americano no convence a Ariel Sharon

Israel volvió a ocupar parcialmente aldeas y ciudades palestinas y postergó la llegada de la comisión de la ONU sobre Jenín, pese a presiones públicas de EE.UU.

“Hubo algunos progresos, pero llegó el momento de que Israel se retire totalmente. Es momento de terminar con esto. Veremos qué pasa. Sé que nos han escuchado”, dijo ayer el presidente George W. Bush un día después de sus conversaciones con el príncipe saudita Abdalá ben Abdel Aziz, que dejó un “plan de paz” de ocho puntos que funcionarios norteamericanos consideraron “positivo”. Por cierto, Israel se retiró de las localidades que había vuelto a ocupar parcialmente ayer en Cisjordania, pero las fuerzas israelíes siguen desplegadas en torno de las ciudades y nadie en Israel espera su regreso inmediato.
Durante los duros combates registrados tras la nueva incursión israelí en Kalkilia, en la que participaron helicópteros artillados, murieron dos palestinos, mientras que cuatro edificios resultaron parcialmente destruidos, según informaron fuentes palestinas. Uno de los dos palestinos ultimados era el líder local del grupo extremista Frente Popular para la Liberación de Palestina (PFLP, por sus siglas en inglés), que figuraba en la lista de los más buscados por Israel, informó la radio israelí.
De acuerdo al ejército israelí, los soldados se encontraron con una fábrica de explosivos, armas y pertrechos necesarios para perpetrar atentados suicidas. Las tropas israelíes entraron además en las aldeas palestinas de Yaba y Filat al Dahr, cerca de Jenín, también en Cisjordania. En total, arrestaron a treinta personas y destruyeron cinco casas, afirmaron los palestinos. El ministro de Defensa de Israel Benjamin Ben Eliezer explicó: “En el momento en que recibimos información sobre una célula terrorista, no nos queda más opción que entrar y evitar los ataques terroristas, (pero) no tenemos intención de quedarnos allí”.
A todo esto, cuatro palestinos lograron salir hoy de la Basílica de la Natividad de Belén, rodeada por tropas israelíes desde hace tres semanas, mientras otros dos resultaron heridos por un francotirador israelí cuando, según fuentes militares, intentaban tomar posiciones armas en mano.
Fuentes palestinas aseguraron que los dos heridos se encuentran en estado grave y agregaron que fueron trasladados a un hospital de Jerusalén en acuerdo con el ejército. Ocho de los nueve jóvenes palestinos que lograron abandonar ayer la iglesia pudieron regresar anoche a sus casas, después de haber sido interrogados por el ejército. El noveno, sin embargo, permanecía en manos israelíes. Un portavoz militar explicó que está buscado por Israel por colocar explosivos en Jerusalén. El portavoz militar había asegurado horas antes que las negociaciones en Belén no están bloqueadas y que “lentamente están comenzando a dar frutos”. Una prueba del avance de las conversaciones parecía ser el permiso que otorgó ayer Israel a Salah al Taamari, jefe del grupo negociador palestino, para reunirse con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, en la sede de éste en Ramalá.
El ministro de Turismo palestino Mitri Abu Eita confirmó que la reunión tendrá lugar, aunque dijo no saber cuándo se producirá. Al Taamari explicó que el equipo negociador necesita el permiso de Arafat para asumir cualquier compromiso que pueda poner fin al conflicto en Belén.

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La evacuación de dos heridos en la Basílica de la Natividad, en medio de granadas de humo.
 
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